Ángel Bidaurrazaga Vandierdonck Doctor en Medicina, exprofesor de la EHU
sábado, septiembre 30, 2023
Suspensión inmediata de la campaña de vacunación con quintas dosis contra el Covid 19.
domingo, septiembre 24, 2023
“La mayoría de los españoles”
“La mayoría de los españoles”
Interesante texto que está circulando por internet:
Qué equivocada está la gente que dice cosas del tipo: “En algún momento la gente en España se hartará de su empobrecimiento y de la corrupción y saldrá a las calles. Los españoles fueron grandes guerreros y conquistadores”
Hermano, los españoles que fueron grandes guerreros y conquistadores están muertos. La mayoría de los españoles hoy son los que han vuelto a votar al Gobierno que les mintió en todo, que se inventó un comité de expertos en pandemia y que les encerró en sus casas ilegalmente varias veces. Son los que han vuelto a votar a los de los ERE, a los que se gastaban el dinero de los parados en prostitutas y cocaína.
La mayoría de los españoles hoy son los vecinos que no hacen nada cuando a una abuelita le están ocupando la casa.
La mayoría de los españoles hoy son los que aplaudían en los balcones mientras cantaban y bailaban el “Resistiré” porque les dijeron que lo tenían que hacer mientras sus abuelos morían solos y a puñados en las residencias.
La mayoría de los españoles hoy son los que entraban a un bar con la mascarilla puesta, se la quitaban al sentarse y se la volvían a poner al salir porque les dijeron que lo tenían que hacer. Son los que iban caminando solos por la calle enfundados en su mascarilla.
Por tanto, la mayoría de los españoles hoy son incapaces de dudar de cualquier información que les dé su Gobierno. Se podrán estar muriendo de hambre que dirán: “Por lo menos, no gobiernan los otros”.
Así que olvídate de que esa gente haga nada, es imposible ya que la mayoría de los españoles hoy ni son guerreros ni son conquistadores, todo lo contrario, son personas sin valor, serviles y obedientes, con más miedo a quedarse fuera de la mayoría que a que su familia se pueda morir de hambre.
¿QUÉ NOS QUEDA ENTONCES?
Lo más importante, Dios. Ánimo, hermanos, con Él seguro que venceremos, sin Él, seremos carne de cañón dispuesta a ser triturada por la máquina del mundo.
Anónimo
"Si el Señor no construye la Casa, en vano trabajan los
que la construyen " (Salmos, 127,2).
En la Edad Media, ¿trabajaba mucho o poco un campesino?
En la Edad Media, ¿trabajaba mucho o poco un campesino?
David Ruiz Marull 24 de septiembre de 2023
Llévese seguramente una sorpresa leyendo este artículo.
¿Cuántas semanas de descanso van a tener este verano? ¿2, 3, todo un mes? En pleno Antiguo Régimen (entre los siglos XV y XVIII), en España las vacaciones sumaban alrededor de cinco meses al año, según explica la historiadora Juliet B. Schor, autora del libro The Overworked American: The Unexpected Decline of Leisure .
En pleno Antiguo Régimen, en España las vacaciones sumaban alrededor de cinco meses al año
El tiempo de asueto de los españoles era parecido al de los franceses, que tenían garantizados 52 domingos, 90 días de descanso y 38 festivos. Y el de ambos era superior al de los ingleses, que trabajaban alrededor de dos terceras partes del año.
“Uno de los mitos más extendidos del capitalismo es que ha reducido el trabajo humano. Se compara, sin embargo, la actual semana laboral de cuarenta horas con las de setenta u ochenta que se hacían en el siglo XIX”, señala Schor. Es a partir de este estándar que se ha creado el imaginario de que los campesinos medievales trabajaban de sol a sol. “Estas imágenes son proyecciones hacia atrás de patrones de trabajo modernos. Y son falsos”, concluye con rotundidad la investigadora.
Antes del capitalismo, la mayoría de las personas no trabajaba muchas horas. “El ritmo de la vida era lento, pausado y el trabajo era relajado. Nuestros antepasados pueden no haber sido ricos, pero tenían una gran cantidad de tiempo para el ocio”, señala. Además, contaban con un buen número de pausas durante sus jornadas laborales.
El Obispo de Durham James Pilkinton señalaba en un texto escrito en 1570 que el “hombre trabajador descansará mucho por la mañana; se pasa una buena parte del día antes de que venga a su trabajo; entonces debe desayunar, aunque no se lo haya ganado […]. Al mediodía debe tener su hora de dormir, luego su beber por la tarde y cuando llega su hora de la noche, arroja sus herramientas y abandona su trabajo”. Y estos ‘derechos adquiridos’ se aplicaban incluso en los picos de la cosecha.
Durante los períodos de inactividad, que representaban una gran parte del año, no era habitual que se cumpliera las horas regulares de trabajo
Durante los períodos de inactividad, que representaban una gran parte del año, no era habitual que se cumpliera las horas regulares de trabajo, apunta Juliet Schor. Además, era muy inusual que los trabajadores serviles tuvieran que trabajar todo un día para un señor. Cuando se hablaba de un día se referían en realidad a medio día, y si un siervo trabajaba un día entero, se contaba como dos “días de trabajo”.
El calendario medieval estaba plagado de festivos. Los oficiales, es decir, de la iglesia, incluían no solo las “vacaciones” largas en Navidad, Pascua y en verano, sino también numerosos días de santos y otros descansos. A estas celebraciones hay que añadir que a menudo había semanas de asueto para marcar eventos importantes de la vida (bodas, bautizos…).
Una estimación del siglo XIII revela que familias campesinas enteras no dedicaban más de 150 días al año a sus tierras. Los registros señoriales de la Inglaterra del siglo XIV indican un año laboral extremadamente corto, de 175 días, para los trabajadores serviles. Y los mineros solo habrían trabajado 180 días en el periodo comprendido entre los años 1400 y 1600.
“Cuando el capitalismo aumentó los ingresos de los trabajadores, también les quitó su tiempo libre. De hecho, hay buenas razones para creer que las horas de trabajo a mediados del siglo XIX constituyen el esfuerzo laboral más prodigioso en toda la historia de la humanidad”, concluye la investigadora.
En junio de 1930, el británico John Maynard Keynes aseguró durante una conferencia celebrada en Madrid que la “riqueza producida y los avances tecnológicos reducirían la jornada laboral de 2030 a tres horas diarias, 15 horas semanales”. Nos queda apenas una década para darle (o no) la razón a uno de los economistas más influyentes del siglo XX.
Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.
lunes, septiembre 11, 2023
Homeschooling Por Pablo Molina
https://liberalismo.org/articulo/314/46/homeschooling/
Homeschooling
Por Pablo Molina
Introducción
Con el presente trabajo se pretende analizar el fenómeno de la educación de los niños en el hogar familiar, especialmente considerado como forma de autodefensa frente a la imposición estatal de un modelo educativo, claramente restrictivo del derecho de los padres a elegir el tipo de educación que desean para sus hijos. A lo largo del texto nos referiremos a este fenómeno utilizando su denominación en inglés, Homeschooling, por ser los países de habla inglesa, especialmente los EEUU, los pioneros en esta materia y también por tratarse de un término más corto y descriptivo que su traducción española.
El análisis del carácter altamente inmoral de la educación estatal obligatoria excede con mucho las pretensiones de este trabajo, por lo que será objeto de un ensayo específico, en su caso. Sin embargo, antes de entrar de lleno en el estudio del Homeschooling es necesario dejar sentados una serie de principios, asumidos por el autor con carácter epistemológico y que servirán para sostener el armazón teórico de todo el razonamiento posterior.
En primer lugar, es necesario aclarar que cualquier padre preocupado sinceramente por la educación de sus hijos, especialmente si estos reciben instrucción pública, ya practica el Homeschooling, pues las horas que diariamente emplea en ayudar a sus hijos con los deberes (a menudo explicándoles aquello que sus profesores no han conseguido transmitirles durante la jornada escolar) no pueden calificarse de otra manera. Los padres que aún son refractarios a este tipo de enseñanza debieran tener pues en cuenta que, en términos de tiempo de dedicación, la diferencia entre el Homeschooling a tiempo completo y el parcial que actualmente ejercen es muy poco significativa, si es que lo es en alguna medida. En este trabajo consideraremos, no obstante, al Homeschooling como la educación de los niños exclusivamente en el hogar familiar, sin participación de ninguna otra institución educativa ya sea pública o privada.
En segundo lugar, aunque tras un siglo de estatismo desaforado los conceptos “educación” y “pública” aparezcan firmemente soldados en la conciencia ciudadana como indisolubles o hasta carentes de sentido el uno sin el otro, es necesario recordar que no existe absolutamente ninguna razón que justifique la coacción estatal a los padres para imponer una educación pública. Al argumento puerilmente sensiblero —la propaganda marxista es extraordinariamente meticulosa a la hora de explotar los sentimientos—, de que si el gobierno no obligara a los padres a someter a sus hijos a una educación reglada estatalmente algunos de ellos podrían privar a los niños de ese derecho, se puede oponer el hecho de que, más importante aún que la educación para un niño es comer todos los días, pues de ello depende su supervivencia, y sin embargo el gobierno no obliga a los padres a llevar a sus hijos a comedores estatales para controlar su alimentación. El razonamiento es tan absurdo que no merece la pena perder ni un segundo más en su refutación.
Finalmente, conviene destacar que los conocimientos básicos en materia educativa (lectura, escritura y las cuatro reglas matemáticas básicas), que servirán de herramientas al niño para todo el proceso de aprendizaje hasta el final de su vida académica, son algo extraordinariamente sencillo de enseñar en casa. De hecho, probablemente los niños ya aprenden esto en el hogar en mayor grado que en el colegio, pues la educación obligatoria, como es bien sabido, no está ya consagrada a la transmisión del conocimiento puro tanto como a crear futuros ciudadanos sensibilizados con los problemas del medio ambiente, la necesidad del diálogo y la tolerancia, la belleza del mestizaje o los males del capitalismo neoliberal. Con las habilidades básicas citadas al principio del párrafo correctamente adquiridas, los niños pueden aprender el resto de materias prácticamente de forma autodidacta simplemente con el uso de los materiales adecuados y una supervisión paterna que les inculque hábitos de estudio y respeto por el esfuerzo individual como vía para alcanzar metas.
Qué es el Homeschooling
El Homeschooling, como ya ha quedado apuntado, es la opción elegida por un número cada vez mayor de padres, consistente en educar a los niños exclusivamente en el contexto del hogar familiar o en círculos un poco más amplios (vecindarios, parroquias, etc.), pero en todo caso de forma totalmente ajena al sistema de público de escolarización.
Podríamos indicar que el fenómeno del Homeschooling nació a mediados de los años 80 del siglo pasado, pero esto sería no ser del todo honestos con la Historia, pues, en realidad, el Homeschooling se ha practicado desde el Neolítico y ha sido tan sólo con la introducción en el Siglo XIX de las doctrinas estatistas, animadas por las elucubraciones de personajes nefastos como Rousseau[1], cuya obra no lamentaremos jamás lo suficiente, que la educación comenzó a ser expropiada[2] por el Estado a la iglesia y a las instituciones privadas, para su ejercicio en régimen de monopolio.
Quizás el detonante para la eclosión del movimiento del Homeschooling, especialmente en EEUU, fue la publicación en abril de 1983 de un informe demoledor del gobierno federal useño sobre el sistema educativo norteamericano, titulado “Una nación en riesgo”. Las conclusiones del documento, devastadoras, pueden resumirse en una frase extraída del mismo: “Si un poder enemigo extranjero hubiera intentado imponer en América el mediocre sistema educativo existente hoy en día, hubiera debido ser considerado como un acto de guerra”.
En la actualidad, sólo en los Estados Unidos se calcula que existen dos millones de niños en edad escolar que están siendo educados a través del Homeschooling. Este movimiento alternativo a la educación estatal cuenta con numerosas asociaciones encargadas de promocionarlo, facilitar a los padres los materiales educativos necesarios, organizar congresos y en general, apoyar a los interesados en abandonar el sistema de educación pública para proporcionar una enseñanza individualizada a sus hijos con todas las garantías y de acuerdo con los patrones morales y religiosos de su elección. En este último aspecto quizás resida la clave del éxito, todavía modesto pero creciente, del Homeschooling. En efecto, en el último informe oficial elaborado al efecto en los EEUU[3], los padres que optaron por esta opción destacaron dos motivos por los que hicieron esa elección: Por un lado su desaprobación al entorno y ambiente educativos de la educación pública. Por otro, el deseo de dar a sus hijos una educación religiosa y moral de acuerdo con sus creencias, lo cual adquiere un significado especial pues como han destacado otros comentaristas con más brillantez[4], la estrategia de los muñidores de una educación pública, en orden a crear futuros ciudadanos que expresen un respeto reverencial por el estado[5], del que esperarán la satisfacción de sus necesidades —derecho (sic) a una vivienda digna, derecho (resic) a un trabajo, etc.—, exige debilitar los vínculos jerárquicos del individuo con la familia y la religión, especialmente con esta última por su condición de complexio opositorum al poder político.
El sistema funciona, y lo hace bien, pues en todos los tests de aptitud realizados, los niños que aprenden a través del Homeschooling superan de largo a los que son educados a través del sistema escolar público. En una de las investigaciones más exhaustivas realizadas al respecto[6], los escolares educados a través del Homeschooling en el Estado de Pennsylvania acreditaron una media de percentil 86 en lectura y un percentil 73 en matemáticas, tomando como percentil 50 la media nacional del sistema estatal. En cuanto a lo que la pedagogía moderna llama “socialización del niño”, instalando la falacia de que tan sólo a través de un sistema educativo masivo bajo tutela estatal se puede adquirir esta especie de empatía con el entorno, las pruebas psicológicas realizadas a niños de uno y otro sistema[7] arrojan también el sorprendente dato de que el Homescholing no sólo no restringe las facultades de interrelación social del ser humano, sino que incluso los fenómenos de retraimiento y asociabilidad son más frecuentes en los niños que asisten a la escuela convencional que en aquellos. De hecho, los niños escolarizados en el sistema tradicional mostraron más problemas de conducta que los educados en casa. Los expertos lo explican porque el primer modelo de conducta de los niños educados en el hogar es, evidentemente, el de los padres.
Marco legal
La Constitución Española de 1978, modelo de intervencionismo estatal en todos y cada uno de sus capítulos (lo de que España se constituye en un estado “social y democrático” es decir, socialdemócrata, es claramente sintomático), dejó sin embargo una laguna en el terreno educativo, a pesar del esfuerzo de los legisladores de someter al Estado toda actividad relevante para el desarrollo de una sociedad libre. En efecto, el artículo 27.4 de la CE establece que la “enseñanza básica es obligatoria y gratuita”. Puesto que el mandato constitucional se refiere a la “enseñanza” y no expresamente a la “escolarización” en centros públicos, una interpretación no restrictiva del texto permite colegir la posibilidad de que la enseñanza básica obligatoria sea proporcionada al sujeto de derecho de diversas formas, entre las que el sistema público de educación sería tan sólo una de las posibilidades[8].
En cuanto a las leyes orgánicas reguladoras del derecho a la educación, es significativo (y por otra parte lógico) el desprecio del legislador estatal por hacer efectivo el derecho paterno a responsabilizarse directamente de la educación de los hijos. La Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, Reguladora del Derecho a la Educación, simplemente omite en su articulado cualquier referencia al derecho de los padres a elegir la educación de los hijos, en el entendido de que ésta es una facultad expropiada democráticamente a la familia por el gobierno para ejercerla a través de sus funcionarios con carácter de monopolio. En cuanto a la Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación, si bien es cierto que dedica todo un artículo al derecho de los padres, éste queda reducido a la elección de centro y a que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones[9].
El Tribunal Constitucional, por su parte y como era de esperar, ha incensado abundantemente la prerrogativa estatal en materia educativa. Aunque a fecha de hoy no se ha planteado ante el alto tribunal ningún recurso relativo al derecho de los padres a educar a sus hijos en el seno del hogar familiar, sin embargo, sí se han sustanciado diversas cuestiones relativas sobre todo a la financiación de los colegios concertados, en los que el TC se pronuncia en términos ciertamente alarmantes respecto al asunto que nos ocupa. Así, en la Sentencia 86-1985, el TC afirma por ejemplo que “el derecho a la educación -a la educación gratuita en la enseñanza básica- no comprende el derecho a la gratuidad educativa en cualesquiera centros privados, porque los recursos públicos no han de acudir, incondicionadamente, allá donde vayan las preferencias individuales”. Es muy interesante destacar que, en esa misma sentencia, el TC considera que “el derecho de todos a la educación (...) incorpora así, sin duda, junto a su contenido primario de derecho de libertad, una dimensión prestacional”. El matiz es digno de ser estudiado pues las prestaciones del estado no son, por definición, de aceptación obligatoria, de forma que cualquiera podría negarse, en principio, a recibir un servicio que el estado le proporciona de manera gratuita (entendido el término gratuito según la jerga estatista, claro está). Desde esta perspectiva, los padres podrían formalizar su renuncia a estas “prestaciones” educativas siempre y cuando el derecho del niño a recibir educación quedara suficientemente garantizado, pues esa y no otra es, en realidad, la esencia del Homeschooling.
En los Estados Unidos de Norteamérica, con una mayor tradición liberal, el Homeschooling está reconocido legalmente en todo el territorio de la Unión desde 1993, si bien según los estados el grado de regulación es distinto. En 10 estados no existe regulación estatal y por tanto los padres ni siquiera han de notificar a las autoridades que están educando a sus niños en el hogar. En 14 estados, los padres están obligados solamente a notificar esta circunstancia al Estado. En 15 estados, además de lo anterior, los padres deben enviar los resultados de los exámenes y ciertas evaluaciones para comprobar el progreso académico. Finalmente en los 11 estados restantes, los padres además han de permitir la visita en su hogar de los funcionarios encargados de las tareas de inspección y además están obligados a usar el material educativo homologado por el Estado. A pesar de estos impedimentos, el Homeschooling está consolidado en aquel país como una seria opción a la educación estatal, cuyo ejercicio, de paso, ahorra a las arcas públicas el equivalente a diez mil millones de dólares anuales[10].
Conclusión
El Homeschooling es una alternativa, no sólo válida sino quizás la única pertinente frente a una educación pública masificada, inoperante, embrutecedora, diseñada por pedagogos que juegan a ingenieros sociales y dispensada por legiones de profesores apáticos, que se limitan a cubrir el expediente mal que bien durante las ventanas de lucidez que les permiten los ansiolíticos.
Su nacimiento ha de interpretarse no sólo como parte del proceso natural de evolución de los sistemas educativos, que también, sino especialmente como un mecanismo de autodefensa al que los padres se ven abocados frente a un modelo estatal en manos de la izquierda, que ha transformado el concepto de educación, basado tradicionalmente en la transmisión de conocimientos y de un determinado legado moral y religioso, en un fiero crisol con el que manipular las conciencias de la futura población adulta según la agenda política marxista.
La puesta en marcha de grupos de Homeschooling en España, aunque sea de forma testimonial al principio, es un elemento esencial para lanzar al debate público la cuestión vital de la manipulación educativa a la que el Estado somete inevitablemente a la población. Actualmente, la decisión del sesgo ético, moral e ideológico de la educación la toman exclusivamente los burócratas. Así, el dilema entre una educación más tradicional o más progresista, más propensa a la libre empresa o más al socialismo, más competitiva o más igualitaria, más religiosa o más laica, o incluso el grado elegido entre todas estas y muchas más opciones es resuelto exclusivamente por los agentes estatales. Lo sustancial es que cualquier decisión que adopten, aún si ésta cuenta con la aprobación mayoritaria de la sociedad, será terriblemente injusta para una porción de padres más o menos significativa, a quienes se estará privando de su derecho a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos. Esta actitud refractaria a la imposición estatal de modelos educativos es válida para cualquier segmento del espectro ideológico, pues igual que habrá padres que justifiquen su exclusión voluntaria del sistema educativo público por exigir para sus niños de una educación de marcado acento religioso, habrá muchos otros que pretendan para sus hijos una educación según los patrones de la ortodoxia marxista, otros con pretensiones centradas en el ecologismo militante, el naturalismo primitivista, el pacifismo filantrópico o cualquier otra.
En realidad, si en vez de confiar la educación a los burócratas se deja a cientos de miles de particulares la iniciativa de crear currículos, seleccionar material educativo y explorar e innovar en la mejor forma de educar, poniendo en el centro de todo al niño y su desarrollo sin afanes igualitaristas o de reformismo social, la diferencia de resultados llegará a ser impresionante[11] ya desde el principio, como se ha demostrado en los países que se han atrevido a dar este paso.
La estrategia, por tanto, ha de consistir en que los políticos se vean obligados por la demanda social a facilitar la salida del sistema público a todos los padres que lo deseen, comprometiéndose a respetar la voluntad paterna hasta sus últimas consecuencias a través de la autorización del Homeschooling, de la implantación del cheque escolar (vital para que los padres con escasos medios económicos puedan utilizar la enseñanza privada) hasta asumir finalmente la esencia de la educación como un asunto de exclusiva responsabilidad familiar, no estatal. Con estas facilidades de elección, que además beneficiarán en primer lugar a las familias con menor poder adquisitivo, procedentes de los suburbios y zonas más deprimidas, el sistema público de educación tal y como lo conocemos irá perdiendo “clientes”, pues habrá de competir en plano de igualdad con modelos educativos ajenos al Estado, que ofrecen un producto de mayor calidad, hasta acabar implosionando por su propia y mastodóntica ineficacia.
Sin embargo esto último no es lo más importante. Lo sustantivo es finalmente hacer efectivo el derecho inviolable de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos, sin que la coacción estatal les obligue a financiar un sistema público de educación en el que no creen. Y aquellos que quieran seguir uncidos al yugo gubernamental, y con ellos sus hijos (hay gente que vive encantada de su condición servil) siempre podrán seguir disfrutando de una educación pública, pues ésta continuará existiendo previsiblemente, aunque cada vez lo haga de manera más marginal.[1] En su imprescindible libro, “Intelectuales”, Paul Johnson explica cómo Rousseau abandonó en el orfanato más cercano sucesivamente a sus cinco hijos nada más nacer para olvidarse de ellos durante el resto de su vida. Sólo así se comprende el extraordinario esfuerzo apologético de la obra del filósofo francés, en favor de un estado paternalista sustitutivo de la familia como institución protectora del individuo.
[2] Una explicación brillante de todo este proceso: Del Castillo, José Ignacio, “Totalitarismo ateo”, en la Revista de Libertad Digital, edición del 3 de diciembre de 2004.
[3] 2003 National Household Education Survey, encuesta realizada por el National Home Education Research Institute.
[4] Ver por ejemplo Rallo, J. Ramón y del Castillo, J. Ignacio
[5] En el libro de texto de ciencias sociales de 2º de la ESO, editado por Santillana y utilizado en la mayoría de centros públicos, faltaría más, a la pregunta “¿Qué es un Estado?” el manual responde: Los Estados desempeñan un amplio número de funciones: intervienen decisivamente en la regulación de la economía y las relaciones laborales, proporcionan servicios y bienes públicos esenciales (como la educación, la sanidad, las carreteras y principales infraestructuras de comunicación, etc.)
[6] Howard B. Richman, William Girten & Jay Snyder, 1992.
[7] Larry E. Shyers, 1992.
[8] Una mayor información sobre el marco normativo en materia educativa en la web de la Asociación para la Libre Educación
[9] A título anecdótico, aunque descriptivo, la LOCE incluye entre los objetivos del sistema educativo algunos de lectura tan deliciosa como el que sigue: “La capacidad de transmitir valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad social, la cohesión y mejora de las sociedades, y la igualdad de derechos entre los sexos, que ayuden a superar cualquier tipo de discriminación, así como la práctica de la solidaridad, mediante el impulso a la participación cívica de los alumnos en actividades de voluntariado (sic).”
[10] Ray, Brian D. A quick reference worldwide guide to homeschooling: Facts and stats on the benefits of home school, 2002-2003. 2002 Nashville, Tennessee. Editorial Broadman & Holman.
[11] Es bien conocido el caso en Hungría de las tres hermanas Polgar, educadas en casa por sus padres. No sólo superaron de largo la media de rendimiento académico en todas las materias sino que, además, se han convertido en ajedrecistas de talla internacional, a pesar de que el ajedrez formaba parte del currículo educativo de las tres hermanas sólo de forma tangencial, como herramienta para desarrollar otras aptitudes intelectivas. La mayor, Judit, ha sido la primera mujer capaz de competir en torneos masculinos del máximo nivel y obtener grandes resultados.
domingo, septiembre 10, 2023
Club de trueque Argentina
Un estudio de
Por Rubén Ravera
Escuchaba esta mañana un reportaje a un destacado investigador de
Conceptualmente
debemos aceptar que comparativamente los efectos de la crisis bancaria tuvieron
resultados semejantes al de genocidios como el de la dictadura del 76′,
tragedias como las grandes epidemias, terremotos, tsunamis, incendios o
conflagraciones bélicas. El trueque en esos meses de confusión política y
económica (cinco presidentes en un mes, confiscación de depósitos etc.) actuó
como una verdadera “arca diluvial” o “refugio” para que muchísima gente no
corriera la suerte de los que se quedaron paralizados en su casa, acorralados y
sin saber que hacer.
Sin embargo,
contrariamente a lo que debería haber ocurrido, hoy
el trueque está proscrito en los medios de comunicación y criminalizado a pesar
de que sigue funcionando, reactivado y fortalecido, como lo estaba antes de la
crisis (1995-2001). Esto está vinculado a que al poder no le conviene que este sistema
prospere y se conozca cabalmente. Por eso muchos personajes
conspicuos declaman y vociferan que “el trueque está muerto” para que la
experiencia no pueda convertirse en una opción de mercado. En este sentido
convengamos que el mundo se torna cada vez menos hospitalario para la mayoría
de la humanidad. Sólo algunos lugares de Europa, Norteamérica y Asia son
confortables pero los problemas inherentes al agua, los alimentos y la energía
son cada día más difíciles de resolver.
Por eso ya se habla
de un “excedente social” que, valga la redundancia, “sobra” en el planeta. Tan
solo hay que hay que observar lo que está ocurriendo en las fronteras entre
España y Marruecos o entre México y Estados Unidos. Como ejemplo vale el hecho
de que los trabajadores que antes veíamos en el campo, las fábricas y los
puertos ya no están ni son necesarios. Los han reemplazado las máquinas, los robots y las
computadoras. No nos engañemos, el objetivo es claro. Por eso, aniquilar
al trueque, una herramienta que mostró su efectividad en el momento de la
crisis aguda con una capacidad que otras organizaciones sociales no pudieron
mostrar, incluyendo por supuesto al mismísimo gobierno, es algo que hay que
desterrar de nuestra historia y de la memoria colectiva. Y para eso siguen trabajando esos
personajes nefastos cuya labor es desacreditar la actividad del trueque y
destruir la reputación de sus dirigentes ya que el único peligro que entraña en
contra de este “statu quo” genocida, que reina a sus anchas en el planeta, es que
funcionó!!!. Esto a diferencia de los programas y proyectos diseñados por los
“expertos en pobreza” que lo que hacen entre otras cosas es “hablar” y “cobrar
suculentos sueldos” (en blanco y en negro) de “Gobiernos, Universidades, FMI,
ONU, Banco Mundial, BID, FAO, PNUD y vaya uno a saber que otros recónditos
lugares”. Lamentablemente en otros países, como Turquía, no dispusieron de esta
ingeniosa construcción comunitaria como son los clubes de trueque durante sus
respectivas crisis financieras y es probable que las muertes por enfermedad o
suicidio hayan sido superiores a las nuestras. En este sentido es interesante
citar al amigo Eduardo Troncoso, ferviente activista de este movimiento
solidario en su lugar de residencia, el país Vasco, que dice que el Club del
Trueque, además de ser un gran grupo de autoayuda, es como una “Cruz Roja Económica”
capaz como ninguna otra de actuar en catástrofes financieras.
Señalemos que estas
catástrofes pueden ser sistémicas o provocadas deliberadamente. Por esto,
habría que estar preparado para la próxima. Porque es poco probable que en los
años venideros no ocurra otra y con más virulencia. En eso hay que seguir
trabajando previniendo todos los días para que los clubes de trueque estén bien
armados cuando llegue el momento. Como los bomberos. Los argentinos tuvimos
El Club del Trueque significó un duro contraste respecto a
la gestión de aquellos que la gente exigía que se fueran, y representaba una
amenaza para las políticas clientelares asistencialistas que se querían
imponer. Por eso, desde un sector del poder se saqueó nuestro sistema con la
introducción de más de mil millones de bonos falsos, y lanzando una feroz
campaña de difamación.
En la desesperación por demostrar ante los responsables del
Banco Mundial y las autoridades españolas que el Club del Trueque era válido,
Pero a nosotros nos miraban con otros ojos a nivel
internacional porque era el fin del ensayo neoliberal de la convertibilidad y aparecía
un fenómeno "grotesco" para el capitalismo, una economía que no
reivindicaba el dinero. El FMI emitió su juicio, puso fecha limite a las
cuasimonedas para que no quede ninguna y a nivel local los peronistas divididos
en tres frentes no alcanzaban el 22% del electorado por lo que tenían que
buscar los canales para recuperar a sus "clientes", los pobres, que
se estaban organizando desde otro lugar, sin
necesidad de cajas con alimentos o chapas "gratis" para el rancho.
A esto se sumo la "proscripción" periodística que
se mantiene al día de la fecha donde ningún medio nacional toma los
acontecimientos de los distintos clubes de trueque que siempre se han mantenido
de pie y la campaña que organizo Canal 9 durante once días ininterrumpidos
dando anticipos por la mañana, tarde y noche sobre los negocios turbios del
trueque y su descrédito.
.Desde varias provincias me llegaban informes de la
asquerosa cooptación política que se efectuó, amenazas de muerte mediante. ESTO
NO FUE UNA BROMA LUIS, FUE CON ARMAS LARGAS....Podría seguir....,a veces pienso
que podría escribir un libro, con nombres, personas, situaciones y PRUEBAS.
La invasión de bonos falsificados (empleando inclusive
papel de seguridad que hasta hacia pocos días estaba reservado para determinadas
imprentas registradas) y se profundizan las amenazas telefónicas y las amenazas
con armas a nuestro entorno
Red Global de Clubes de Trueque Multirrecíproco (Argentina)
Red Global de Clubes de Trueque
Multirrecíproco
(Bernal, Argentina, 1/5/1995)
Eduardo Troncoso, Consejero
Internacional para el País Vasco y España
Teléfono: 909-434171
Fax: 943-130459 o 943-130396
trueque@eirelink.com
Información general sobre el Club del
Trueque
¿Es posible hacer reparar el frigorífico sin pagar una peseta, pero
ofreciendo a cambio el propio trabajo, sea comida macrobiótica, tartas, cuidado
de niños o enfermos, clases de idiomas o una consulta ginecológica? Sí, es
posible.
¿Se puede contratar un servicio de traducciones y abonar con productos de
huerta, un tratamiento odontológico, con clases de solfeo, masajes o clases de
informática? Sí, es posible.
El dinero condiciona seriamente nuestra realización plena como seres
humanos. La ayuda recíproca debiera sustituir a la competencia estéril, el
lucro y la especulación.
El Club del Trueque forma parte de una Red de autoayuda empresaria donde el
objetivo no es el lucro, sino mejorar la calidad de vida. El trueque
multirecíproco que practicamos es un sistema de intercambio sencillo e
imaginativo mucho más evolucionado que el trueque recíproco de la antigüedad. En
él, cada socio produce artículos o servicios y a la vez también consume lo que
otros miembros del club ofrecen sin necesidad de usar dinero. El dinero es
reemplazado por una herramienta de intercambio que en nuestro club se llama «NODINE» (no dinero), el cual
es generado por uno mismo a través del propio trabajo y su valor inicial es
equivalente a la moneda del mercado. Esto permite que grupos de personas de una
misma región o de diferentes regiones y países intercambien bienes y servicios
en un trato recíproco y amigable, con conciencia ecológica en donde todos salen
ganando y ninguno pierde.
¿Ventajas? Comprar cosas o utilizar servicios sin meter la mano en el
bolsillo.
Función del trueque: vincular a los productores con los consumidores sin
tener que recurrir al dinero para sus transacciones. Y su finalidad es no sólo
facilitar la inserción de la gente al mercado, sino también, que quienes
ingresan tengan la oportunidad de capacitarse, crear su empresa, su propia
producción, sin
intermediarios y sin recurrir a préstamos bancarios, es decir, intentar
un emprendimiento sin morir en el intento.
Problemas que se pueden presentar:
- Información
errónea de las prestaciones del club: como ser expectativa de ganar dinero
o conseguir trabajo.
Es cierto que se logra una ocupación pero es uno mismo quien la ofrece,
y no el club quien la da.
- Distorsiones
personales o ideológicas incompatibles con la filosofía del sistema del
club de trueque.
- Información
insuficiente sobre los productos o servicios que ofrece el socio. Esto
puede ocurrir porque el socio no supo transmitir o porque el C.C.A.
(Círculo de Calidad y Autoayuda) no le prestó la debida atención. A veces
se presupone que por poseer el socio un buen nivel intelectual o gran
entusiasmo, ya sabe de qué se trata. Otras veces, el C.C.A. no sabe
orientar al candidato para que descubra cuáles son sus mejores
alternativas.
- Baja
calidad del producto: presentación poco atractiva, incumplimiento de la
entrega, poca variedad de bienes y servicios.
- Problemas
derivados de la propia dinámica grupal: conflictos de poder, liderazgo,
etc.
Principios
El Sistema de Trueque que practicamos se sostiene sobre tres columnas:
la confianza, la reciprocidad, el sentido común y el no
lucro. Este sistema, aún con toda su maravillosa posibilidad de amplitud y
diversidad, con su naciente capacidad técnica para reconceptualizar la solución
de muchos problemas, y a pesar de su diseño claramente propiciatorio de la
participación comunitaria y la integración multicultural, puede ser como un cuerpo
sin espíritu.
Lo que confiere espíritu a esta red de clubes, es el progresivo
reconocimiento de ciertos principios universales involucrados en el proceso de
desarrollo.
De esos principios fundamentales, el inicial es la aceptación de la
unidad esencial del género humano sin discriminación de ningún tipo, es lo
primero que debe circular por las arterias de la red en formación.
Su reconocimiento implica mucho más que la mera declamación o un modo de
pensamiento. Implica una actitud resuelta, de la que se desprenderán acciones
concretas tendentes a privilegiar el beneficio del conjunto de los seres
humanos por sobre cualquier interés sectorial.
Esta reconceptualización de la vida queda claramente analizada por Floyd
Watson: «Es efectivo, por regla general, que las ideas tienen
consecuencias, por consiguiente, las ideas que el hombre tiene
sobre el hombre, tienen las consecuencias más trascendentales de todas. De
ellas, pueden depender los paradigmas de la cultura, el propósito de la
educación, la concepción del futuro, la estructura del gobierno y los usos
humanos o inhumanos de los seres humanos.»
Los principios son una guía para el mejor desarrollo de nuestras
actividades, orientan sobre conductas y actitudes deseables respecto a una
serie de temas básicos.
Estar en el sistema del trueque equivale a negociar bajo pautas éticas.
Como todo sistema basado en la confianza y la reciprocidad, puede
ocurrir que algún miembro se sienta tentado por el tipo de red no vinculante
para eludir los compromisos asumidos (por ejemplo no cumplir con lo pactado,
emitir vales sin respaldo, falsificación).
La sanción ética a esta defraudación le llega de forma inmediata y
multiplicada por el mismo concepto de red que pretende defraudar.
Quien falle adrede en los compromisos, o utilice el sistema con la sola
finalidad de especular, puede ser observado por los miembros del club y
retirado de las listas.
Pautas del Club del Trueque
- Nuestra
realización plena como seres humanos no debería estar condicionada por el
dinero.
- El
bienestar común es la consecuencia del progreso del mayor número de
personas en una sociedad.
- Los
Clubes como tales no deberían tener otra filiación ni organizarse
formalmente. Su propósito es autogestivo y no deliberativo.
- La ayuda recíproca debería
sustituir a la competencia estéril, al lucro y a la especulación.
- Nuestros
actos, productos y servicios deberían responder a normas éticas y
ecológicas, antes que los dictados del mercado, el consumismo, y la
búsqueda de beneficios a corto plazo.
- El único
requisito para ser miembro es ser productor y consumidor (prosumidor) de bienes y/o
servicios. Todo esto dentro del marco recomendado por los Círculos de
Calidad y Autoayuda (C.C.A.).
- Cada
miembro debería estar atento a la índole de sus actos, productos y
servicios porque son de su total responsabilidad.
- La
participación es libre, el pertenecer a un Club de Trueque no implica
ningún vínculo de dependencia.
- Los
Clubes deberían ser totalmente autónomos en cuanto a sus asuntos internos.
- Como
miembros activos, no deberíamos respaldar, patrocinar o apoyar
financieramente a una causa ajena a nuestro programa, pues podría
desviarnos de nuestros objetivos iniciales.
- Es mejor
atraer con el ejemplo, manteniendo discreción sobre nuestros asuntos.
- No
deseamos promover productos o servicios sino ayudarnos mutuamente a
alcanzar un sentido de vida superior mediante el trabajo, la comprensión y
el intercambio justo.
Sugerencias para una mejor
participación en el club
- Aprovechar
integralmente los productos y servicios del club en el propio
emprendimiento.
- Asociarse
con otros miembros del club para llevar adelante iniciativas (empresas
virtuales).
- Modificar
hábitos de consumo.
- Cumplir
con las responsabilidades asumidas hacia el club.
- Asistir
a las reuniones grupales y brindar servicios.
- Consumir
productos del club en el hogar.
- Regalar
productos del club.
- Cobrar
deudas con productos y servicios del club.
- Pagar
deudas con productos del club.
- Capacitarse.
- Proponer
iniciativas dentro del club.
- Acercar
nuevos emprendimientos al club.
http://redglobaldetrueque.blogspot.com/2007/05/principios-de-la-red-global-de-trueque.html