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miércoles, octubre 02, 2024

POEMA PARA LA PRIMERA NOCHE QUE PASA AL RASO LA ESTATUA DE MIGUEL DELIBES, EN SU CALLE DE SIEMPRE, EN VALLADOLID

 POEMA PARA LA PRIMERA NOCHE QUE PASA AL RASO LA ESTATUA DE MIGUEL DELIBES, EN SU CALLE DE SIEMPRE, EN VALLADOLID


(Noche del 17 al 18 de octubre de 2020)
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“Soy como los árboles, crezco donde me plantan”
Miguel Delibes.

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Acera de Recoletos, cuya otra acera es
el Campo Grande de tus paseos abundantes,
donde a nacerte fueron tus pasos vacilantes,
Miguel de esta Pucela, castellano y francés.

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Esta noche a doscientos metros no vas como antes
del lugar que naciste por parque que a oscuras ves.
Autoridades y gentes fueron, su interés
era oficial… Y tú ya no tienes pies andantes.

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Yo vengo a acompañarte, Miguel, a este ciprés
negro de bronce donde pasarás cabizbajo
los siglos más eternos, tan cerca de los pies
.
que Gonzalo, tú y yo hicimos, Campo Grande abajo.
¡Castilla nos movía, desventura inducida!
Y aunque es España quien nos niega el futuro y la vida…
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tienes razón, Miguel, tornaremos al trabajo
de volverle a dar a Castiella la honra que merece,

-
pues no puede perecer quien tanta gloria ofrece.
Como tú, Miguel
de los Migueles
recientes el más clásico.
¡Y es tan básico
que entre los anaqueles
de España debe estar viva Castilla, -¡viva Castilla!, ¡viva!-, Miguel!
¡Dígalo este castellano, y éste, y éste, y tú, y yo, y él…!

-
Juan Pablo Mañueco.
.

viernes, diciembre 10, 2021

CASTELLANISTA QUE VIENES AL MUNDO (Juan Pablo Mañueco)

 TODA FECHA QUE SE ESCOJA COMO "DÍA O FIESTA NACIONAL DE ESPAÑA" tiene mi repeto y celebración, pero ello no es óbice para no decir probadamente esta serie de verdades que aquí recojo...


Ante el día 12 DE OCTUBRE en que la Corona de Castilla -y sólo ella- descubrió América, lo que desde principios del XX se presentaría oficialmente como Día de la "Hispanidad", que incluso bajo este nombre es fecha amada por unos y odiada por otros, sin, en ningún caso, ser tal cosa.

CASTELLANISTA QUE VIENES AL MUNDO

Castellanista que vienes
al mundo, salutación.
Las tres Españas de España
han de helarte el corazón.

La España de las derechas
rechaza tu relación.
La España de las izquierdas
abomina tu canción.

Españas nacionalistas
te aborrecen con fruición.
Las tres Españas de España
detestan cualquier tu acción.

Tu gente no te comprende…
Le deforman la visión
desde joven, en la escuela
y medios de comunicación.

Castellanista que vienes
al mundo, salutación,
Las tres Españas de España
van a helarte el corazón.

Y tu igual gente vecina
carece de información…
No comprende qué le dices
¡es tanta su confusión!

Considérate exiliado
en España, en su interior.
Todas Españas de España
no entenderán tu versión.

Y, sin embargo, Castilla,
esa vaciada emoción,
esa cultura vaciada,
esa vaciada región,

esa desguazada tierra,
esa rota tradición,
esa confundida gente
esa greda entre traición…

Y, sin embargo, Castilla,
necesita de tu voz,
para que la tenga ella
-con las otras- su canción.

Juan Pablo Mañueco.

Bibliografía disponible

domingo, junio 28, 2020

CIEN VERSOS EN GLOSA A SANTA TERESA DE ÁVILA (Juan Pablo Mañueco)

CIEN VERSOS EN GLOSA A SANTA TERESA DE ÁVILA

Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.

 Estribillo tradicional
(datado al menos en el siglo XV) 
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I. Desde que a Dios conocí.

Vivo sin vivir en mí
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.
desde que a Dios conocí.
A Él mis cancelas abrí,
de un modo ya tan entero
que aguardo a tan gran Viajero.

Vivo tan fuera de mí
desde que sentí su Amor
que ya vivo en mi Señor
con quien vida y alma uní.
Y es tanto a Él que me así
tan alta en Él vida espero,
que muero porque no muero.

 
II. Tan bello es lo venidero

No es Dios para mí prisión,
sí lo es ya esta dura vida,
pues, según tengo veída
la causa de mi pasión,
lo tengo en mi corazón
y le siento tan frontero,
que muero porque no muero.

Estando falto de Ti,
¿qué vida habré de querer,
la dura de acometer
o la de amor que en Ti vi
donde es dulce amanecer?
Tan bello es lo venidero
que muero porque no muero.

III. Cuán larga se hace esta vida

Cuán larga se hace esta vida
donde andamos desterrados,
que siglos hay caminados
en cada hora sucedida,
¿cuándo vendrá la salida
del liberar venidero
muriendo como ya muero?

Es la espera tan amarga
de venirse a mí el Señor,
con su dulzura de Amor
que cada hora se alarga.
¡Quíteme Dios sobrecarga
y castigo tan severo!,
pues muero porque no muero.

IV. La alta vida que espero
 
Aquella vida futura
es la vida verdadera.
Tendré vida cuando muera.
Por eso mi voz murmura
¡quiero vivir en la altura
del vivir más verdadero!,
pues muero porque no muero.

¡Vida falsa, que a la vida
de Dios que ya vive en mí,
y con quien yo ya me uní,
restas sólo mejor vida!
Quiero verte convertida
en la alta vida que espero,
que muero porque no muero.

V. Su rostro es amor

Él su rostro me ha enseñado
y ya no quiero otro bien,
viendo ojos cuanto ven
a la gloria se ha llegado,
el sumo bien alcanzado,
por ser del sol un lucero
ya muero porque no muero.

Es pura luz y blandura
que en el corazón me toca,
ya toda la dicha es poca
a quien sintió tal hondura,
volverla a sentir procura
siendo al Señor escudero,
y muero porque no muero.

VI. Lumbre de serena fuente y goce
 
Su mirada irradia fuego
de serena fuente y goce,
de felicidad solloce,
ante tal paz y sosiego.
Estarme ya con Él luego
es cuanto deseo y quiero,
pues muero porque no muero.

A su lado, el tiempo para
y no existe ya ninguno,
entre sus brazos me acuno
todo lo demás sobrara,
con tal de que me mirara.
Si es a la gloria frontero
ya muero porque no muero.

VII. Tal placer el venidero

La serenidad de amor
el éxtasis mismo lo entrega
cuando sin lucha ni brega
alma ingresa en su Señor,
siendo ventura mayor.
Tal placer el venidero
que muero porque no muero.

Venga mi Dios hasta mí
y envuélvame con su suerte
que nunca tema a la muerte
quien siente su Dios en sí.
Y si a veces ya morí
y tal morir lo prefiero
ya muero porque no muero.

Autor: Juan Pablo Mañueco.

Premio CERVANTES-CELA-BUERO VALLEJO, 2016

 Poema publicado en el libro:
 “Cantil de Cantos VIII. Los poemas místicos” (2017).
 OBRAS DE MAÑUECO

CONDADO DE TREVIÑO (Juan Pablo mañueco)





CONDADO DE TREVIÑO


De “Trifinium” -tres confines-,
da el castellano Treviño.
Várdulos de viejo armiño;
de los caristios los fines;
de autrigones examines
son tres lindes que escudriño.
La Puebla de Arganzón guiño
proporciona a los latines
de Treviño, a dos violines.
Suena Condado en aliño.

Para Castilla, Treviño.
Várdulo, caristio, autrigón,
todo es castellano son.
Mas Castilla en recesión;
el poder la ha en desaliño.

Juan Pablo Mañueco

Vídeo general

lunes, julio 15, 2019

A DÁMASO ALONSO, INSOMNE EN MADRID (Juan Pablo Mañueco)

A DÁMASO ALONSO, INSOMNE EN MADRID

“Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres
(según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo
en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros”.
 Dámaso Alonso. “Hijos de la ira”.

……….  ………

MADRID ES UNA CIUDAD que hace tiempo superó los varios millones de seres
humanos preguntándose contra qué luchan tanto por la vida y de forma tan continua.
A veces en la noche me brotan y se me incorporan en la memoria aquellas antiguas leídas líneas –que creía olvidadas y perdidas-
de Dámaso Alonso, donde el maestro domaba a la angustia en desasosiego con sus filológicos y desazonados saberes.

Las leí apenas con veinte años y todavía me duelen como cientos de pinchazos candentes de delgados, internos y humeantes alfileres.
Hablaba en ellas de las largas horas que se pasan oyendo gemir al huracán de la vida,
del tiempo que se pudre oyendo a lo lejos ladrar a los perros que aúllan a sus amarguras contiguas,
y de todo aquel restante infinito de lo águila que cae contra nosotros portando sombras de desvelados e insomnes anocheceres.

De las largas horas dolientes como una gran figura amarilla sin rastro alguno ni memoria de amistosos placeres
que nos llevan a preguntarle al desarraigo en que nos encontramos, como infinitesimales partículas,
qué hacemos aquí, en esta ciudad de Madrid que superó hace tiempo el millón de hombres y mujeres…

A preguntarnos por qué tantos miles de millones de pequeñas e ínfimas latientes aurículas
dentro de un corazón planetario, en esta sistema solar de continuas sombras y constantes amaneceres,no aciertan a dar con la explicación definitiva que calme su insomnio de indagadoras, noctámbulas y abiertas pupilas,
 devorando sombras donde sólo brillan las incontables preguntas infinitas.

Juan Pablo Mañueco

Guadalajara