Poema
Piropos a la capa
La capa todo lo tapa,
ya vulgar, ya principesca.
Nadie a su atracción se escapa
El que habla mal de la capa
no sabe lo que se pesca.
Alfombra para la amante
y máscara para el truhan,
lograron triunfo constante
la negra del estudiante
y la roja de don Juan.
La capa es como una perla
que envanece al poseerla;
y si es lujosa la capa,
¡cuánto gusto da tenerla
a los pies de una chulapa!
Es pretenciosa y sencilla
es de las mozas encanto
y auténtica maravilla
cuando la tornan en manto
las Vírgenes de Sevilla.
Para el friolero es consuelo;
es antifaz del apache;
y fue menudo el revuelo
que armó el largor de su vuelo
en el motín de Esquilache.
En sainete y zarzuelas
se ponderó la pañosa;
sedujo a nuestras abuelas
y se hizo en famosa
la capa de Luis Candelas.
¿Quién, señores, no se inclinan
ante una capa pluvial
y a San Martín se imagina
con quien desnudo camina
partiéndola por igual?
La usa el alcalde rural;
y le da prestigio tal
y tan alta distinción,
que es su prenda de ritual
sea cual sea la estación.
Y es, en fin, tan recoleta
tan confortable y coqueta
que el dios Amor la bendice
Y como dijo el poeta
-y ahora soy yo quien lo dice-:
“!Cuando en mi capa me embozo,
Doy envidia al mismo sol;
y siento con alborozo
que voy envuelto en un trozo
del Pabellón español!”
Javier de Burgos
Cada año, el 11 de noviembre, festividad de San Martín de Tours, tiene lugar
la celebración del “Día de la Capa”. Para conmemorar este acontecimiento, la
Asociación de Amigos de la Capa, convocará a una Eucaristía el sábado, día
16 de Noviembre, en la Catedral de Nuestra Señora la Real de la Almudena
en Madrid, Calle Bailén, 8 a las 12 horas. De ahí que lo hayamos recordado
con estos versos.
sábado, noviembre 28, 2015
Piropos a la capa. Javier de Burgos (Asociación de Amigos de la Capa)
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viernes, noviembre 13, 2015
TOROS DE GUISANDO Juan Pablo Mañueco (2014)
TOROS DE GUISANDO
No en Guisando, sí en el Tiemblo,
milenios de piedra mugen
más lejos que alcanza el tiempo.
milenios de piedra mugen
más lejos que alcanza el tiempo.
Vetones toros en túnel
a tres mil años en el suelo,
desde las nevadas cumbres
a tres mil años en el suelo,
desde las nevadas cumbres
que contemplar quietos cuerpos,
bajo los cielos azules,
bajo los helados hielos,
bajo los cielos azules,
bajo los helados hielos,
bajo el paso de las nubes,
bajo el peso de sus cuerpos,
mostrándose su volúmenes.
bajo el peso de sus cuerpos,
mostrándose su volúmenes.
Símbolo de dioses iberos,
protectores en más ilustres
del ganado antiguo y viejo.
protectores en más ilustres
del ganado antiguo y viejo.
Nadie que os tuviera
toros de Guisando viejos
se creyera un pueblo muerto.
toros de Guisando viejos
se creyera un pueblo muerto.
Si viniendo de tan lejos,
y resistiendo en campo abierto,
recibiese de ellos su fuerza.
y resistiendo en campo abierto,
recibiese de ellos su fuerza.
Recíbala de vosotros mi pueblo
Juan Pablo Mañueco (2014), del libro "Castilla, este canto es tu canto"
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martes, noviembre 10, 2015
CASTILLA
CASTILLA
- de Manuel Machado
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas
,llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana
,al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
Nadie responde... Al pomo de la espada
y al cuento de las picas el postigo
va a ceder ¡Quema el sol, el aire abrasa!
A los terribles golpes
de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal, responde... Hay una niña
muy débil y muy blanca
en el umbral. Es toda
ojos azules, y en los ojos. Lágrimas
.Oro pálido nimba
su carita curiosa y asustada.
"Buen Cid, pasad. El rey nos dará
muerte
,arruinará la casa
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja...
Idos. El cielo os colme de venturas...
¡En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada!
"Calla la niña y llora sin gemido...
Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: "¡En
marcha!
"El ciego sol, la sed y la fatiga...
Por la terrible estepa castellana
,al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
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