CASTILLA
- de Manuel Machado
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas
,llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana
,al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
Nadie responde... Al pomo de la espada
y al cuento de las picas el postigo
va a ceder ¡Quema el sol, el aire abrasa!
A los terribles golpes
de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal, responde... Hay una niña
muy débil y muy blanca
en el umbral. Es toda
ojos azules, y en los ojos. Lágrimas
.Oro pálido nimba
su carita curiosa y asustada.
"Buen Cid, pasad. El rey nos dará
muerte
,arruinará la casa
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja...
Idos. El cielo os colme de venturas...
¡En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada!
"Calla la niña y llora sin gemido...
Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: "¡En
marcha!
"El ciego sol, la sed y la fatiga...
Por la terrible estepa castellana
,al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario