Castilla y León,
a la cabeza del rechazo frontal al estado de las Autonomías.
A nadie se le escapa en estos
tiempos de crisis, que el principal motivo del descalabro de nuestra economía y
del tremendo agujero negro en el que se encuentran las arcas del estado, una
vez llamado España, ha sido, es y si nadie lo remedia, seguirá siendo, el
modelo territorial, que a una cuadrilla de iluminados y otros pocos románticos,
se le ocurrió establecer hace más de 3 décadas y que hoy en día, nadie puede
poner sobre la mesa ni un sólo motivo que lo justifique.
Ni un sólo argumento que pueda
convencer a los cada vez más españoles contrarios a este sistema de separación
de territorios, que con la división en regiones o comunidades autónomas o
paises, o como coño lo quieran llamar, depende donde se encuentre quien lo
haga, haya mejorado en algo la calidad de vida, los servicios, la atención a
los ciudadanos o el bien estar social, de los habitantes de todas y cada uno de
estos trozos de lo que fue España.
Es curioso, que a pesar de haber
duplicado, incluso triplicado administraciones, la gran mayoría de los
ciudadanos hemos perdido cercanía y atención en los asuntos más
transcendentales.
Por supuesto, que quienes
organizaron y manipularon la geografía la historia y en muchos caso, como el
nuestro, nos cambiaron nuestras señas de identidad y sus allegados y amigos que
duda cabe, está más que satisfechos con el actual sistema.
NOS HA JODIDO; COMO PARA NO
ESTARLO!!!!!
Por cercanía, me remito a la
comunidad a la cual dicen que pertenezco al contrario de lo que digo yo, que no
es otra que el enjendro que parieron a orillas del pisuerga, después de
engañar, manipular y modificar los mapas.
Ese engendro mal llamado
Castilla y León, como se ha ido demostrando a lo largo de estos más de 30 años,
hoy en día es habitado por unos dos millones de Castellanos y de
Leoneses y otro medio millón de "CASTELLANOLEONESES".
No deja de ser una paradoja, que
siendo la comunidad con más voces pidiendo la vuelta a un estado centralizado,
la única de todo el territorio nacional en la que, a excepción de los
Vallisoletanos (y no todos) no hay sentimiento alguno de región, casualidad
digo a pesar de todo es que nos siguen gobernado desde casi tiempos
ancestrales, los que sistemáticamente han desmantelado 8 de las nueve
provincias que la componen para centrar el futuro y el desarrollo en su
"gran capital".
Lo que no es producto de la
casualidad es que, si lleva esta camarilla haciendo y deshaciendo a su antojo y
comprando voluntades para distorsionar muy mucho la cruda realidad de esta
comunidad tantos años es porque, tanto en Valladolid como en Burgos, por
ejemplo, las urnas así lo han querido.
Por lo tanto y aunque algunos no
nos lo merecemos, no queda otra que repetir de nuevo esta frase que suena a
resignación y a confesión de culpabilidad
: "TENEMOS LO QUE NOS
MERECEMOS"
Pues bien, como decía antes, voy
a plantear una pregunta, esta vez a los que en Castilla y en León vivimos,
nacimos o pacemos:
Ahí va mi pregunta:
Alguien, a excepción de
los antes mencionados, beneficiarios directos de parte de este pastel, puede
señalar UN SOLO BENEFICIO que nos haya reportado la descentralización del
estado??
Solamente necesito UNA, ni tres
ni siete, UNA. Yo llevo unos cuantos años buscándolo y no hay manera de hacerlo
aparecer. No existe, por mucho que se empeñen en hacérnoslo creer desde
Valladolid o desde los panfletos del gobierno regional, llamados diarios de
noticias, periódicos o emisoras de radio y televisión.
Todo se ha duplicado. Todos los
trámites se han alargado y se siguen haciendo fuera de las provincia, igual
que antes.
Los colegios, centros de
formación, institutos etc, no los inventó la Junta, ya existían.
Hospitales, centros de atención
primaria, carreteras, patrimonios culturales, transportes, máquinas quitanieves
y médicos rurales eran gestionados por el gobierno central o en su caso por el
Gobernador Civil de cada provincia y se acabó, sin más parafernalias.
Hoy el recorrido para cualquier
tipo de trámite en vez de a Madrid nos lleva a Valladolid, Es decir, igual que
antes, pero peor.
Hoy hay un gobierno en Madrid y
otro en Valladolid, de los que dependen un delegado del gobierno de Madrid, que
está en Valladolid, un subdelegado del delegado del gobierno de Madrid, que
está en la capital de cada provincia. A su vez, del gobierno de la comunidad
aparecen consejerías, viceconsejerías, secretarías, direcciones territoriales,
direcciones generales, todas ellas, también en Valladolid, y directamente de Arroyo
de la Encomienda nos han colocado en cada provincia un delegado territorial,
que depende del gobierno autonómico, que nadie sabe realmente cuál es su
misión, ya que todos los trámites cuya competencia es de la junta, se acaban
resolviendo allí, en Valladolid.
Cabe señalar, que el área de
empleo tiene funcionarios dependientes de la junta de CyL y otros del gobierno
de España, al igual que alguna oficina de sanidad, que aún teniendo asumidas
las competencias el gobierno pucelano, dependen, ni ellos saben el porqué, del
ministerio de sanidad.
Acabo con un ejemplo, claro y
conciso, que resume la absoluta sinrazón del estado autonómico.
Algo tan simple como legislar
para unificar, por ejemplo, el horario de cierre del bar que tengo bajo mi
casa, antes se gestionaba y se decidía aquí y el Ayto y el Gobierno Civil esran
quienes, según criterios del momento o las circunstancias, señalaban dichos
horarios. Hoy, Sre y Sras, esto se escribe en Valladolid, como no podía ser de
otra manera.
Puedo seguir horas y horas,
porque es ilimitado el número de atropellos, sinrazones y manipulaciones que en
nuestro caso se llevan a cabo desde la capital administrativa de la comunidad,
pero lo voy a dejar, de momento aquí.
Para rematar la faena y a raíz
de la encuesta que estos días se ha realizado en España y cuya pregunta era
decantarse por el modelo territorial actual o volver al modelo centralizado de
gobierno, solo quiero hacer un par de matizaciones. La primera no es sino la
confirmación de lo razonable y es que Castilla y León está a la cabeza de las
comunidades que rechazan el actual modelo y piden una recentralización del
estado y la segunda es que, a pesar de estar los primeros, un 38% me parece un
porcentaje un tanto pobre, ya que según mis cálculos los realmente apegados a
CyL y quienes pueden sacar algo de provecho de este sistema, no son más de un
35%.
Es decir, que casi un 30% de los
habitantes de CyL o no saben o no contestan o leen en la prensa la sección
CASTILLA Y LEÓN, sin darse cuenta de la manipulación y la sarta de demagogias y
sinsustancias que vomitan dichas secciones, por cierto, no fruto de la
casualidad sino del meticuloso análisis del impacto propagandístico que cada
artículo o noticia hará sobre las personas a las que van dirigidos.
En otra ocasión y al respecto de
este tema, iré enumerando uno por uno, no ya los beneficios, sino las grandes
pérdidas que nuestra provincia ha sufrido, tanto económicas como patrimoniales
como a nivel de infraestructuras, por ejemplo, desde que se consumó esta gran
mentira llamada Castilla y León.
Por cierto. Si a alguien se le
ha iluminado alguna bombilla y ha sido capaz de descubrir esa única razón por
la que sentirse castellanoleonés, que no lo dude y nos lo haga saber. De
rectificar y pedir perdón siempre hay tiempo y si así hay que hacerlo, seré el
primero.
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