Son conocidos los criterios que sobre regionalismo y autonomía sustenta Comunidad Castellana, y que pueden resumirse así:
1 .España es una comunidad de pueblos y todos y cada uno de éstos han de tener el mismo derecho a una organización regional autonómica.
2. Las regiones no pueden ni deben ser simples divisiones territoriales inspiradas en los criterios económicos, políticos o administrativos, sino comunidades populares definidas por factores fundamentalmente humanos, históricos, culturales y geográficos, que permiten las gentes de cada comunidad reconocerse como una identidad, precisamente por la concurrencia de esos factores comunes.
3. Para la articulación solidaria de la nación española es imprescindible que, sin
excepción, todas las regiones obedezcan a un planteamiento popular y comunitario; es decir, que se organicen al mismo nivel los diferentes pueblos de España en todos los casos; por ejemplo, en el del pueblo catalán, como en el del pueblo leonés, o el del manchego, o del castellano.
4. La autonomía ha de concebirse como una aspiración o meta que tenderá el pueblo, con seriedad y responsabilidad, a través de un proceso de renovación cultural que te conduzca a la madurez, a la recuperación de la conciencia de su personalidad colectiva y de sus señas de identidad.
El propio pueblo, por voluntad mayoritaria, es el que ha de reivindicar sus instituciones autonómicas. Esto es lo auténtico. Por el contrario, el supuesto autonomismo otorgado, sin base popular, mimético e improvisado, mera manifestación del centralismo, es falso y nos parece rechazable.
Este es el concepto que nos merece el proyecto de la llamada autonomía de Castilla y León; cuya crítica puede centrarse en los siguientes puntos:
1. Mezcla y confunde arbitrariamente dos regiones, la leonesa y la castellana, en una sola: «Castilla y León». Desde el punto de visa, de ambos pueblos, leonés y castellano, estimamos que esta amalgama les perjudica, ya que tiende a disolver la identidad de cada uno y dificulta el despertar de su respectiva conciencia regional.
Esta región está prevista para comprender las provincias de Santander, Burgos, Logroño, Soria, Segovia, Ávila, Valladolid, Palencia, León, Zamora y Salamanca. El desacierto de su delimitación es tal que inmediatamente, por unos u otros motivos, se ha producido la falta de incorporación de las provincias de Santander, Logroño y León
2. De hecho, este región responde a la concepción de la "cuenca del Duero", división
tan tecnocrática y centralista como la "región Centro". Adherirse a ella supone admitir la desmembración de la auténtica Castilla en aras de un territorio que tiene por centro y capital de Valladolid.
Comunidad Castellana reivindica la autonomía de Castilla, con la mayor plenitud posible de competencias, dentro de la Constitución y en solidaridad profunda con los demás pueblos de España; y aspiramos a un proceso autonómico sincero y auténtico, que mediante el trabajo cultural orientado a la recuperación de la memoria histórica y la conciencia de identidad de los castellanos, y paralelamente, a través de la promoción de los intereses y recursos de la región, pueda conducirnos al deseado renacimiento de Castilla y sus pueblos.
Comunidad Castellana rechaza toda estructuración regional que, por mutilación de partes esenciales de la región -como Cantabria y Rioja-, o por agregación a otros pueblos -León y la Mancha-, deje de respetar la personalidad de Castilla, como región histórica y cultural. Es nuestra tierra y nosotros la vemos y sentimos con toda claridad.
Informativo Castilla nº 4. Julio 1979
sábado, mayo 23, 2009
NUESTRO CONCEPTO DE LA AUTONOMIA
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Comunidad Castellana
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