LIBERTAD
Son muchos los tópicos que se podrían abordar al examinar
un tema social o político, pero en el caso de la antigua Castilla hay uno que
llama la atención y que se refiere a las libertades que se gozaban en una época
que hoy consideramos como poco permisiva para decir lo menos, ya que en una
interpretación vulgar se tiende a rebajar la libertad a permisividad.
Desde un punto de vista radical solo se puede abordar a
fondo la libertad desde una perspectiva metafísica, pero es más conveniente
limitarse a un simple flash que incide en sus reflejos políticos y sociales y
comentar modestamente algunos textos interesantes sobre el tema por si acaso
aportaran alguna luz sobre tema, misterioso donde los haya.
El
libro negro de la revolución francesa nos depara una interesante
indagación sobre el concepto de libertad que trajo dicha revolución y que es el
propuesto por los regímenes liberales.
Decretando legislativamente que los hombres nacen libres por
naturaleza y por derecho, los revolucionarios han fantaseado la naturaleza y
han atribuido al derecho lo que no puede hacer.
No se es libre más que por don y se engaña si se cree garantizar
la perennidad de un don que es natural decretando que es natural o
proclamándolo derecho. Un don es mucho más perenne que la naturaleza (que se
entrega y vuelve a comenzar por el primero de sus dones que es la vida); en
cuanto al derecho escrito, otro escrito puede anularlo, ahí está toda su
debilidad, lo que existe por escrito puede cesar de existir por otro escrito.
En cambio, lo que es dado, no puede ser quitado pues el don es una extensión de
sí que no puede jamás ser recuperado. Si Dios nos creado libres, es porque él
se dio a sí mismo y no puede quitarse sin destruirnos y sin destruirse.
LE LIBRE NOIR DE LA
RÉVOLUTION FRANÇAISE. Les Éditions du Cerf Paris 2008 Pp. 415-429 Fr. Jean-Michel Potin o.p.
Historien archivisteDe la Province dominicaine de France
"LIBERTAD,
IGUALDAD, FRATERNIDAD O LA IMPOSIBILIDAD DE SER HIJO
Es fácil escuchar ditirambos del tipo que el
estatuto de Autonomía de Castilla y León ha traído por fin la libertad a
Castilla y León, es decir se ha identificado la libertad con un texto que ni
siquiera fue sometido a referéndum, donde se trae el enorme avance que supone
poder elegir a los amos durante el periodo de una legislatura, ya no es
necesario un espadón que mande durante 40 años
Confundiendo y mezclando
las libertades públicas (que existen bajo la realeza y que el rey era el
garante ellas tenían su palabra, de otra forma más sólido que lo escrito) y la
libertad personal (cuya sede es mi conciencia), los revolucionarios han contraído
el riesgo que se contradigan la una y la otra y se impidan funcionar.
La inflación legislativa
actual en que las leyes suceden a las leyes que no tienen incluso tiempo de
recibir sus decretos de aplicación antes de ser anuladas por otras leyes es la
prueba de que incluso los legisladores no creen más en lo que hacen 2.
Aluna vez se dan las cifras de la legislación producida al año por
las Comunidades Autónomas y El Estado Central, sencillamente son de escalofrío;
sin duda al identificar libertad y derecho más de uno pensará que se amplía así
el campo de la libertad; el ciudadano de a pie vive perfectamente ajeno e
indiferente a los boletines legislativos. Algunos estados como California
limitan el periodo de actividad legislativa a tres meses, pero los países
herederos de Roma parecen refocilarse en la inmundicia leguleya.
El grave error de la teoría de la libertad republicana es de haber
hecho creer que un régimen de libertades públicas (que se parece mucho a este
programa: “nosotros nos ocuparemos de todo incluida vuestra libertad”) pueda
instaurar la libertad.
El “nosotros” son obviamente los partidos
políticos de la partitocracia que intentan sofronizar a los votantes con
discursos y eslóganes, puesto que lo que hacen pasar por programas dudosamente los
lee alguien, y lo sorprendente es que una y otra vez obtienen importantes
cantidades de votos que levanta las sospechas de si los actuales castellanos
están lobotomizados.
La libertad es
eminentemente personal y con baches. Es
volcánicamente intempestiva. No se ejerce más que para cada uno y en
momentos específicos. El hombre raramente debe hacer constantemente prueba de
su libertad pero cuando debe hacerlo, no debe fallar ese momento. Cuando Jean
Paul Sartre escribía “nunca hemos sido más libres que bajo la ocupación
alemana” 3 mostraba que la libertad no puede ejercerse más
que frente a quien la niega. No existen países libres y países “no libres”,
solo los hombres lo son o no. Ha sido precisa una grave ignorancia de lo que es
la libertad en este mundo que se dice “libre” para osar una tal pretensión.
La idea según la cual un
régimen de libertades públicas protege la libertad individual es una engañifa,
no más que garantizar eventualmente los contratos que ligan a los hombres entre
ellos. Una libertad se conquista, es
lo que hace su esencia misma. Pretender proteger la libertad individual, es
aniquilarla.
Esto también ha ocurrido por nuestros lares, a veces se escuchan
exclamaciones más o menos aceptables del tipo Castilla fue tierra de hombres
libres, o Castilla país sin leyes (escritas), que se transformaron en versiones
más triunfales como aquella de Don Claudio que decía más o menos Castilla isla
de Libertad y que luego tuvo sus epígonos. Luego vinieron otras más progres
como Castilla libre o Castilla por su liberación y otras zarandajas parecidas, Las
primeras eran más ciertas: hombres volcánicos e intempestivos que conquistaron
su libertad frente a la morisma, frente a la imposición leonesa, frente a la
dura tierra. Ahora es cuestión de saber si quedan todavía hombres volcánicos e
intempestivos a la conquista de la libertad, frente al monopolio del poder de
la partitocracia, frente a la gran sustitución, frente al orden mundial del globalismo, frente a la fealdad del mundo
moderno, frente la mentira institucionalizada y financiada de los medios,
frente a la descomposición moral, frente a la gran usura monetaria y otros item,
en otras palabras si quedan castellanos dignos de sus antepasados de los duros
comienzos, únicos que verdaderamente serían dignos acreedores del adjetivo
castellano. ¡Que arquetipo el Cid, que arquetipo aquella Castilla originaria de
hombres libres!
Tras esta idea del
régimen de libertades públicas existe la idea de un progreso moral de la
humanidad y luego la negación de la posibilidad del mal, Todo mal no es más que
un defecto que se va a poder erradicar por la educación o la ciencia que el
estado se encarga de procurar a cada uno. Todo es mejorable. El progreso va a
balizar la ruta de nuestros hijos hacia un porvenir mejor. Ahora bien no hay
progreso moral (y aún menos político) en la historia de la humanidad. Este
desconocimiento del mal, este rechazo de ver que cada hombre y cada mujer
tendrá que batirse hasta el fin de los tiempos contra los mismos –exactamente
los mismos- males que sus ancestros han conducido a esta humanidad liberada al
infierno.
El rey no era el garante
de la libertad del hombre (no tenía esta omnipotencia) pero garantizaba las
libertades públicas, las que permitían el vivir juntos en una negociación
constante entre los sujetos.
Este sutil engaño del progreso moral ha hecho mella incluso en los más
políticamente incorrectos, hasta el punto de pensar que con componendas
parlamentarias y partitocráticas son posibles pactos o federaciones que nos
hagan salir del abismo al que nos dirigimos con aceleración imparable.
La más importante es la de ser la ley
para sí mismo y de obedecerse a sí mismo hasta llegar a ser lo que se es. La
libertad absoluta, no es para todos los hombres; hay millones de individuos que
no podrán jamás ser libres; no llegará a serlo más que el que ya lo es
potencialmente. Se llega a ser libre aprendiendo a elegir, por tanto a
sacrificarse y a renunciar. A continuación, está la lucha por la libertad, que
es muy diferente. Oponerse a las reglas que violan la justicia elemental o
imponen elecciones contra natura es justa en sí. Incluso si los que se rebelan
han perdido el norte quizá y proponen utopías insensatas, en el plano estricto
de la lucha por la libertad, son no obstante dignos de atención y de interés.
Después
está el remedo de la libertad; o más precisamente los remedos de las
libertades. Se trata de reivindicaciones de libertades individuales, civiles,
de cruzadas por los “derechos”; en suma es el circo donde se desahogan los
esclavos lobotomizados, así es en nuestros días. Que todas estas “libertades”
se concreticen por privación de libertades comunes como la de fumar y por la
reglamentación y la trivialización de las transgresiones, es una cosa de la que
la mayor parte de la las gentes no parecen darse cuenta. Domesticados y
conformistas, apáticos y prisioneros, pero la libertad en la boca.
Gabriele
Adinolfi Pensées corsaires Les Editios du Lore. 2008 P. 166
El progreso moral nos ha traído una variedad de libertades
inconcebibles hace no más de un par de décadas: aborto libre para adolescentes y
no tan adolescentes a costa del contribuyente al que no se ha consultado, de
cambiar de sexo a costa del contribuyente, de eutanasia en el sentido de que
alguien te ultime a pedido y encima a costa del contribuyente, de educación de
párvulos en técnicas lascivas de variopinta tendencia a costa del contribuyente
y otras muchas de tales como rebajar más o menos a dos meses de edad autorizada
de las relaciones y las violaciones sexuales, pasar de curso sin aprobar
asignaturas o incluir la prostitución entre las opciones de las oficinas de
empleo y otras muchas de imposible
enumeración en cualquier caso siempre a costa del contribuyente , y a la espera
de que ningún energúmeno fascista las recorte y de paso alivie la carga de
impuestos. No sé si estas son las libertades estándar, naturalmente hoy
equiparados a derechos, que confortan a los actuales castellanos; de ser cierto
abandonad toda esperanza.
"Si
amáis la riqueza más que la libertad, la tranquilidad de la servidumbre más que
el animado contexto de la libertad, iros a casa en paz. No pedimos ni vuestro
consejo ni vuestros brazos. Agachaos y lamed las manos que os alimentan. Que
vuestras cadenas os sean ligeras, y puede que la posteridad olvide que erais
nuestros paisanos "Samuel Adams, American Patriot, 1776.
Me temo que es el caso más
generalizado.
"Las masas no tiene nunca sed de la verdad.
Quien pueda suministrarles ilusiones es fácilmente su maestro; quien intente
destruir sus ilusiones es siempre su víctima. "Gustave Le Bon en su libro
"The Crowd", 1896 "
Todo para el pueblo (los
impuestos sobre todo) pero sin el pueblo.
No hay peor enemigo de la libertad que el
esclavo satisfecho. Cicerón.
Justo eso.
Referencias.
https://cofreculturalcastellano.blogspot.com/2023/03/libertad-igualdad-fraternidad-o-la.html
https://cofreculturalcastellano.blogspot.com/2023/05/libertad-gabrielle-adinolfi.html
https://cofreculturalcastellano.blogspot.com/2023/05/libertad-nicolas-berdiaev.html
https://cofreculturalcastellano.blogspot.com/2023/03/libertad-jean-mark-vivenza.html
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