ALGUNOS RESQUICIOS DE DEMOCRACIA.
La nostalgia de los tiempos pasados rememora a
veces a las antiguas asambleas de vecinos a toque de campana donde discutían
acerca de sus asuntos, así se dice, al menos, que ocurría en la vieja Castilla;
no nos atrevemos a calificar aquellos usos ni siquiera de paleodemocracia,
porque los posteriores avances de los usos políticos lejos de vecinos y
ciudadanos llevaron a una configuración política en que los protagonistas
llegaron a ser los partidos políticos tanto en consignas, como en develadores
de los problemas ciudadanos, instigador de soluciones reales o fantásticas y
formulador de propuestas legales más o
menos acordes con las anteriores. A esto se ha reducido la operativa de lo que
se ha convenido en llamar democracia pero que se debería llamar con más
propiedad partitocracia. Juan pueblo ausente sin paliativos de ese tinglado, es
invitado a participar una vez cada
cuatro años para apostar por la yegua-partido que en ese momento le despierte
momentáneamente de su desgana, eso es todo lo que se le permite; claro está que
durante mucho tiempo no se le permitió ni eso.
Por lo visto la humanidad se libera de manera creciente
e imparable con el transcurso del tiempo, caigamos postrados de hinojos ante la
partitocracia disfrazada cual camaleón de democracia impoluta. Hoy la
democracia adelanta que es una barbaridad, que es una brutalidad. Quedan sin
embargo unos resquicios todavía no anulados del todo que se llaman iniciativa
legislativa y referéndum que asombrosamente están en manos de los ciudadanos.
En principio son posibles en el ámbito estatal y municipal, pero no conviene
hacerse muchas ilusiones al respecto, digamos que son más bien unas raras
piezas de museo, cuya realidad es más bien virtual que no auténticamente
funcional.
Es habitual observar en la prensa bienpensante -y bien subvencionada- opiniones acerca de que la democracia directa en su versión de
referéndum o iniciativa legislativa es
peligrosa para la estabilidad de la democracia representativa, malicioso
subterfugio para evitar decir que es peligrosa para la partitocracia, sus
pompas y sus obras. Se la asocia pérfidamente con el asambleísmo y el
populismo, cuando no directamente con el franquismo, es decir que la voluntad
directa del ciudadano es poco menos que fascista, para dictaduras ya están los
partidos no hacen falta ciudadanos.
En otras ocasiones los argumentos cambian de sentido y se
simplifican en el sentido de decir que la democracia directa de referéndum e
iniciativa legislativa pretende dar soluciones simples a temas complejos, que
sin duda podrán resolver mejor diputados semianalfabetos y corruptos
obedeciendo al dictado de sus jefes políticos. “Creer que los ciudadanos no
están preparados para ello, que no saben lo que quieren porque los asuntos en
la actualidad son muy complejos, y que no se les puede dar ese poder porque
podrían caer en la demagogia es tan absurdo como lo eran los argumentos
similares de los reaccionarios que en los siglos XIX y XX todavía se oponían a
la democracia representativa” (Felipe Ureta F.U.).
Estamos pues ante la espantosa pesadilla que horroriza al
sistema partitocrático. No es la primera vez que se describe, pero conviene
recordarla una y otra vez: “Frente al
ciudadano pasivo que se limita a votar una vez cada 4 años, se propone un
ciudadano activo, dispuesto participar en las iniciativas de los órganos
representativos dando su opinión, haciendo propuestas y controlando los
compromisos asumidos por los electos” (F.U.).
En lo que se refiere al referéndum estatal se
puede que al menos en teoría está contemplado en el ordenamiento legal. La
autorización del gobierno de la nación está en relación con el art. 149.1.32
de la Constitución, que establece: “El Estado tiene competencia exclusiva sobre
las materias siguientes: (…) 32) Autorización para la convocatoria de consultas
populares por vía de referéndum”.
De todas formas parte los referéndums que se celebran por
estos pagos son escasísimos y generalmente son meros trámites
reglamentarios para algún fin político y no demandas de la voluntad popular, como
lo fue en su día la entrada en la belicosa OTAN.
Una “Iniciativa Legislativa Popular” o “ILP”, es la
herramienta principal y prácticamente única que tienen los ciudadanos españoles
para pedir directamente a las Cortes, cambios en las leyes. Pero hasta la fecha
TODAS LAS ILP PRESENTADAS DESDE QUE EXISTE LA “DEMOCRACIA” (más de l 67 desde que
en 1983 se presentara la primera.), HAN SIDO
RECHAZADAS POR EL PARLAMENTO ESPAÑOL. Es más, aunque algunas ILP
llegaron a ser “estudiadas” en el parlamento, por supuesto sin que jamás alguna
fuese aceptada, la gran mayoría ni siquiera llegó a ser admitida a trámite.
Para poder presentar en el parlamento una iniciativa
legislativa es necesario presentar la abultada cantidad de 500.000 firmas y aun
quieren endurecerla. En Suíza cualquier ciudadano puede presentar
una ILP, con solo recoger 50.000 firmas.
En lo que se refiere a la administración local la Ley de Bases de Régimen
Local, en su artículo 70, establece que corresponde al Alcalde convocar la
consulta popular previo acuerdo por mayoría absoluta del pleno y autorización
del gobierno de la nación. Las pocas veces que se ha conseguido ha sido previo
un contencioso judicial ganado.
Legislación española y democracia participativa (Felipe Ureta)
https://www.blogger.com/blog/post/edit/14656270/3102119751402412398
Referendum popular
https://www.blogger.com/blog/post/edit/14656270/4802801791450856829
Iniciativa legislativa popular I
https://www.blogger.com/blog/post/edit/14656270/9164247528756755848
Iniciativa legislativa popular II
https://www.blogger.com/blog/post/edit/14656270/1657457237041298914
Los
argumentos contra la expresión directa de la voluntad del ciudadano tienen aún
otra versión que podríamos llamar burocrático funcional, y consisten en decir
que es engorrosa y cara, con la autocracia partitocrática -de por si carísima-
se puede ahorra esos costes. Este es sin duda el camino del futuro que nos
propone la agenda 2030; “no tendrás nada y serás feliz”; en realidad tenemos ya
bastante poco, pero aún se trata de ir un poco más todavía, en lenguaje taurino
se diría: “cargar la suerte”; no tener dinero, no tener voluntad que expresar,
no tener donde caerse muerto; el ideal supremo del capitalismo liberal y de la
partitocracia política concomitante. No van tan desencaminados, el castellano
medio no tiene identidad o la desconoce totalmente, que para el caso es lo
mismo, apenas tiene referentes espirituales o religiosos, no tiene o no quiere
expresar su voluntad, traga con carros y carretas, incluso no quiere existir,
véase la disminución de su población y en aumento de la población alógena,
preferiría cualquier cosa antes que ser castellano, que por otra parte ignora
lo que es.
Claro
que con los avances telemáticos la cosa ha cambiado de forma tan radical que ya
no son sostenibles esos argumentos. Para no tener que comentarlos preferimos
traer a colación algunos comentarios de Luis Alonso Quijano, que nos trae a la
memoria no sé qué reminiscencia de El Quijote.
“En Europa, las consultas al pueblo (referéndum) parten como iniciativa de la autoridad y están
limitadas a determinadas circunstancias especiales. Esto lleva consigo la
parafernalia de convocatoria, fecha de celebración, redacción de la consulta,
campaña, etc., que la convierte en una práctica ocasional y excepcional”.
“El desarrollo tecnológico y la revolución de las
comunicaciones acontecida en los últimos años (los teléfonos móviles, Internet,
la televisión interactiva, etc.), hacen que no sea descabellado pensar en la
posibilidad de la decisión directa de los ciudadanos en la política. En España,
actualmente hay más teléfonos móviles dados de alta que habitantes. El DNI
electrónico de reciente implantación, junto a la integración de las tecnologías
de Internet con televisión y la telefonía, hace que sea cuestión de poco tiempo
la realidad de que con un simple programa informático, se pueda conocer la
voluntad de millones de personas de manera casi instantánea”.
Hacia la democracia directa (El rincón del ciudadano. Luis Alonso Quijano)
https://breviariocastellano.blogspot.com/2023/08/hacia-la-democracia-directa-el-rincon.html
No podría dejar de traer a este propósito una
manifestación nostálgica de Suiza, la denostada nación que aún conserva
resquicios de libertad heredados de viejas costumbres medievales, último
baluarte, parece, de resistencia a la esclavitud de la modernidad.
En la práctica constituyen un elemento de contención del
poder, sobre todo en el terreno económico, pero no tanto por esas funciones limitativas
como por los contrapoderes que representan, esto
es el conjunto institucionalizado y autónomo de sociedades y comunidades políticas independientes del poder
público. Es por aquí donde podría esperarse una vuelta a las libertades políticas
en Castilla, pero hoy por hoy no es el caso; ¡quien hubiera nacido lejos de la leonera en que el destino nos ha
confinado a vivir!.
Los suizos saben bien que no se hace marchar un reloj con argumentos
sonoros, sino al precio de una aplicación sostenida y de finos retoques. Ahora
las ruedas de su Estado, bizarramente ajustadas según las reglas de eficacia y
no de la lógica abstracta, sugieren la imagen de un reloj de precisión,
justamente con toda la tolerancia precisa para que el mecanismo marche. Esta
tolerancia no es solamente moral, este “juego” está previsto por las leyes. Son
los derechos de iniciativa y sobre todo de referéndum quienes lo rigen. Gracias
a ellos, el pueblo suizo tiene menos que otros la impresión de que los poderes
delegados a sus elegidos se le escapan. “El se reserva siempre para decir la
última palabra por el referéndum, y eventualmente el primero por la
iniciativa”(André Siegfried La Suisse démocratie témoin). Nada de lo que pasa
en Berna es irremediable. Es por el recurso frecuente a estos derechos
populares que el régimen suizo debe ser calificado de democracia semidirecta.
(Denis de Rougemont, La Suisse ou la histoire d’un peuple
heureux, libraire Hachette, 1965 ( P124)
https://www.blogger.com/blog/post/edit/14656270/113473865171714879
https://www.blogger.com/blog/post/edit/14656270/5817283242496532248
Después del exordio y el incordio cabe esperar la crítica:
todo esto está muy bien, pero es teórico, adjetivo que viene del griego theoria
cuyo significado verdadero está muy lejos de lo que dicen despectivamente
los modernos diccionarios; significa verdaderamente “contemplación”; fuera de
ella es imposible aproximarse a la verdad. En medio del derrumbe general al que
estamos asistiendo, limitarse deliberadamente a fragmentos históricos, lingüísticos,
folklóricos o nostálgicos es algo así como la táctica de la avestruz que
esconde la cabeza en la tierra ante el peligro. Reconozco que tal actitud es
mucho más tranquila y apacible, pero para eso ya hay montones de instituciones,
con medios financieros nada despreciables, que ya se dedican a eso. Si algo
especial puede caracterizar a una asociación de estudios no convencional es
estar en la brecha, donde nadie quiere estar. ¿Hay algo más práctico que
empezar a abrir los ojos, o es mejor seguir amodorrado con divertimentos
varios?
Me llamó la atención, a este respecto, un poema de Juan Pablo
Mañueco Martínez, cuya noción de Castilla y de lo castellano no comparto en
absoluto, pero que se atreve a transitar por senderos peligrosos y no
recomendables. Si es práctico o no lo dejo a la opinión del lector,
Joven Castilla o señora Castillesquieu
https://breviariocastellano.blogspot.com/2014/03/joven-castilla-o-senora-castillesquieu.html
Llega el momento de hablar en positivo, no de advertir de las limitaciones
peligrosas en que puede caer una asociación por timidez de sus metas, se podría
decir con otras palabras la hora de ser práctico. Como decía Don Juan de
Austria antes de la batalla de Lepanto; Señores es la hora de pelear no de
discutir.
La cosa no es excesivamente original, se trata de organizar redes de
sostén, de protección, de información y de orientación en todas las escalas posibles.
Esto no era tan sencillo hace 40 años, en la época de CC, pero los medios
técnicos disponibles nos sitúan en otro universo, no todas las cosas caminan a
peor. Hablando con un toque pedante, es el tiempo de los modelos en red. Ya
algunos miembros de la asociación se han dado cuenta de ellos. Como no se trata
de descubrir el Mediterráneo, adjuntamos unos comentarios de Ernest Milá que
están dedicados a la participación en la administración municipal, pero que son
perfectamente aplicables a las tareas de la asociación:
- Es el tiempo de los grupos de
afinidad, de las asociaciones y las ONG´s, de los grupos de opinión, de las
iniciativas locales, de las plataformas cívicas, de los blogs y los medios de
comunicación independientes.
- Es el momento de que la sociedad
civil vuelva a tener protagonismo y peso y es bueno que así sea, porque de ella
derivarán las posibilidades de reforma en el futuro.
- Por todo ello creemos que el modelo
organizativo de los próximos años es el modelo en red, en el que los distintos
grupos, plataformas, iniciativas, blogs, asociaciones, ONG´s, se unen para
proyectos políticos concretos.
- Una red no implica una estricta
uniformidad ideológica, ni una disciplina rígida de partido, sino una comunidad
de intereses, de fines y de metas; y una estrategia unitaria para marchar a su
conquista a través de tácticas distintas.
- El modelo de organización en red es
el primer nivel de aproximación entre átomos que inicialmente han tenido pocos
contactos, e introduce solamente la sensación de que pueden trabajar y
colaborar juntos en función de objetivos mínimos y respuestas comunes ante
temas complejos.
- Así pues, la “organización en red” es
el primer nivel de aproximación en los momentos de despegue, al que debería
seguir un segundo nivel de integración y complejidad: el “movimiento de defensa
cívica”.
La cristalización de la organización en
red debe proyectarse en el futuro en forma de “movimiento” (conjunto de
unidades, grupos, asociaciones, revistas, plataformas, iniciativas, publicaciones,
Web, etc.) que, una vez superada su colaboración inorgánica y espontánea, tomen
conciencia de que “se mueven” en una dirección concreta de reforma del sistema
para alcanzar más altas cotas de democracia y participación.
- Y ese movimiento debe ser un
movimiento de “defensa”, en tanto que sus intereses y derechos fundamentales,
son atacados por la partitocracia y la plutocracia.
Desmenuzar estas propuestas es la
responsabilidad de cada uno de los miembros de la asociación
Hacia un Nuevo Poder
Municipal en defensa de la comunidad (I parte)
Ernest Mila
https://www.blogger.com/blog/post/edit/14656270/1500653840118210990
Hacia un Nuevo Poder Municipal en defensa de la comunidad (y
II Parte) Ernest Mila
https://www.blogger.com/blog/post/edit/14656270/1811889995834928427
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