Puntualizaciones de Comunidad Castellana al Sr. García Verdugo
Don José Manuel García Verdugo, presidente del Consejo General de Castilla y León, en escrito ampliamente difundido, se ha permitido Insultar a los que no somos partidarios de ese extraño conglomerado titulado de «Castilla-León», a quienes califica de «claros enemigos de la Constitución y la democracia y representantes de Intereses egoístas o insolidarios».
Como es público y notorio que Comunidad Castellana es una de esas corrientes de opinión a que es refiero el señor García Verdugo, estamos en la necesidad y el derecho de replicarle, y lo hacemos en los siguientes términos:
1. Ante la Impertinencia de las manifestaciones del señor García Verdugo, lamentamos su nerviosismo y echamos de menos la compostura y respeto debidos a las opiniones de los demás.
2. No se trata de dividir a leoneses y castellanos, sino todo lo contrario. Somos justamente leoneses y castellanos, conscientes de nuestra respectiva Identidad, los que reivindicamos el reconocimiento de León y Castilla como dos regiones distintas, aunque relacionadas fraternalmente entre sí y con las demás regiones que forman España, nuestra patria común.
Estimamos que la clase política se ha equivocado en este asunto, al conformar ese híbrido de «Castilla-León». La Constitución se orienta a la configuración autonómica del Estado español en base a las regiones históricas, y -sin ofender a nadie opinamos que León y Castilla son dos regiones históricas, cada una con su propia personalidad.
Es cierto que tienen un pasado histórico común: el mismo que uno a todas las otras regiones (Extremadura, Andalucía, Murcia, Canarias, etc.) que integran España desde hace muchos siglos. Pero a nadie se te ocurre, por ejemplo, Inventarse hoy la región «catalano-aragonesa».
Por otra parte, lo que llaman «Castilla-León» es un territorio desmesurado, a estos efectos, que va desde la frontera portuguesa hasta Zaragoza: demasiado extenso, heterogéneo y diverso, en todos los órdenes, para constituir una comunidad y disponer de una administración propia que pueda ser eficaz.
3. Respetamos la Constitución y la democracia, en cuyos valores hemos creído y creemos profundamente, ahora y antes. No pretenda, el señor García Verdugo, darnos lecciones en estas materias.
Recuerde que la Iniciativa de la comunidad autónoma de «Castilla-León» fracasó rotundamente en la provincia de Segovia, y que, por ello, y en virtud de lo preceptuado en la disposición transitoria 7.3 de la Constitución, se produjo constitucional y automáticamente la disolución del Consejo General de Castilla y León. Reconozca el señor García Verdugo que ese ente que preside carece de existencia y validez jurídicas.
Y, obviamente, no es constitucional ni democrática esa pretensión de meter a la provincia de Segovia, por al fuerza de una ley excepcional y sin consultar la opinión de los segovianos, en ese ente «castellano-leonés», cuando el artículo 143 de la Constitución determina que, en el caso de no prosperar la iniciativa autonómica, solamente, podrá reiterarse pasados cinco años.
4. Por último, Comunidad Castellana no representa intereses egoístas ni insolidarlos, no se beneficia en modo alguno del dinero público ni aspira a ninguna clase de granjería. Sencillamente, respetando otras posiciones, trabaja para que se reconsideren y rectifiquen los errores cometidos en este grave asunto, y se reconozcan la Identidad y el derecho del pueblo castellano.
Informativo Castilla nº 16 Mayo-junio 1982
Revisad el texto. Por ahí he leído "cestilla" y "costilla". Queda demasiado cómico para un texto tan serio
ResponderEliminarMuchas gracias por la advertencia, quedan corregidos los "lapsus calami"
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