martes, octubre 30, 2007

"CANTOS, RIMAS Y JUEGOS POPULARES" DE TIERMES, Nuevo libro de Inocente y Paulino García de Andrés.




"Tenete traditiones". Guardad la tradición (San Pablo)


Conocemos muy poco de nuestras raíces: la historia, las tradiciones y las costumbres que marcan la personalidad de nuestros pueblos y comarca.

Sin embargo, tenemos dos testigos importantes de nuestra historia. Por una parte, Tiermes fue una importante ciudad celtíbero-romana, centro de un territorio en el que se ha encontrado un número importante de villas romanas y otros testimonios de población. Por otra parte, en la Edad Media, surgirá la Comunidad de Villa y Tierra de Caracena, en la que han estado integradas durante siglos más de veinte aldeas. Nuestro deseo es hacer pronto una publicación que recoja las páginas más importantes de nuestra historia.

El éxodo rural, la emigración nos llevó a muchos a la gran ciudad. Volvemos al pueblo ahora con una nueva visión, al encuentro de las viejas costumbres y tradiciones que marcaron la vida de nuestros antepasados. Para los más mayores que nacieron, se criaron e incluso se casaron en el pueblo, la vuelta supone un reencuentro con las raíces más íntimas de su identidad y, para los jóvenes, nacidos en la gran ciudad, el descubrimiento de unas formas de vida llenas de humanidad y valores sociales.

La pérdida de folklore, usos y costumbres, tradiciones y leyendas, canciones populares y arquitectura tradicional está vinculada, evidentemente, a los cambios económicos y socioculturales que hemos sufrido: éxodo rural, emigraciones a las grandes ciudades, sangría de recursos ... , fenómenos que han provocado la despoblación del campo y la desvalorización de la cultura rural, hasta el punto de que los portadores de la tradición la han rechazado, llevados por un sentimiento de pudor y vergüenza, imitando las modas de las capitales. Desde que en los años 50 llegó la radio a los pueblos, dejaron de cantarse las viejas canciones, el pastor cambió la gaita tradicional por el transistor y el hombre de nuestros pueblos empezó a despreciar sus canciones y a no valorar ni comprender todo el sentido de sus costumbres y tradiciones. Y ¿qué decir de nuestra televisión?

Pero nada de todo esto es nuevo. El mal viene desde antiguo y, ya desde principios de siglo, hubo hombres amantes de su tierra que comenzaron la labor de recopilación de temas folklóricos. Son ellos quienes coinciden en señalar que, ya entonces, existía un alarmante desinterés por la música tradicional a favor de los ritmos llegados del exterior. Y son ellos mismos los que, con la recuperación del folklore, buscaban la recuperación de la conciencia regional, siendo conscientes de su importancia como expresión de la cultura popular y de la necesidad de una recuperación cultural como primer paso para un regionalismo vivo y efectivo. Me estoy refiriendo a Federico Olmeda con su Cancionero de Burgos; a Kurt Schindler con su Música y poesía popular de España y Portugal (dedicando gran parte del mismo a Soria y Ávila); a Agapito Marazuela, de Segovia, con su Cancionero Segoviano o de Castilla la Vieja; a Manuel García Matos con su Cancionero de la provincia de Madrid; a Sixto Córdova y Oña en Santander, y otros en Logroño, Guadalajara y Cuenca y otras provincias circundantes a Castilla.

La "vida lánguida, sin actividad ni energía, sin brillo ni esperanza" de comienzos del siglo XX, de la que hablaba F. Olmeda, se ha convertido, sobre todo tras la Guerra Civil y la emigración del campo a la ciudad, en muerte y despoblación para nuestra Comarca de Tiermes, la provincia toda de Soria y extensas zonas de Castilla.

Sin embargo, aún nos queda a muchos, en el pueblo o en la emigración, voz en las gargantas y amor a nuestra tierra y voluntad regionalista. Así lo venimos mostrando y demostrando en los libros anteriores y en numerosos artículos publicados en Revista de Soria, en Celtiberia y en periódicos provinciales, además de las múltiples y continuadas actividades en la Comarca.

La canción tradicional tenía como función primordial la de acompañar todo tipo de actividad humana: trabajos y diversión, ritos y fiestas. La multiplicidad de temas y estilos han llevado a clasificar las canciones populares en grandes grupos, que corresponden a los diversos ritos de la vida tradicional: ritos religiosos, festivos, ganaderos, agrícolas, de fertilización, de inversión, romances de amor o de evocación histórica, etc.

El objetivo de este trabajo es presentar cantos y juegos tradicionales populares que hemos podido recuperar, para el recuerdo de unos, y para el estudio y conocimiento de otros. He intentado - a veces con éxito - investigar y buscar estas canciones en mi pueblo, en otros pueblos de la Comarca de Tiermes y contrastarlas en algunas publicaciones sobre zonas limítrofes.

Cómo han nacido aquí, quién las trajo, y otras preguntas sobre el origen no es finalidad de este trabajo, que, repito, no intenta más que recuperarlas y darlas a conocer para que no queden desaparecidas para siempre; pues, para los estudiosos, con raras excepciones, estas tierras sorianas del suroeste les quedan muy lejos. Para el que conozca esta tierra sabe que ha estado tradicionalmente -y aún hoy- a trasmano de las grandes vías de comunicación, estando así casi cerrada a toda influencia de progreso y evolución de la lengua; por eso, por una parte, es muy posible que estas canciones hayan sobrevivido más puras que en otros lugares más influenciados por el progreso. Aunque, por otra parte, los recitadores y cantores nunca las vieron escritas, sino que las aprendieron de memoria de sus progenitores, y ya sabemos cómo la memoria puede fallar.

Nos es difícil imaginar que llegaran a Tarancueña y, en general, a la Comarca de Tiermes, las coplas de ciegos, romances y otros nombres varios en letra escrita, recitados o cantados por los ciegos. No dudo, pues casi lo he vivido en los años posteriores a la Guerra Civil, que llegaran mas bien con los pobres que, con mucha frecuencia, recorrían los pueblos pidiendo limosna. Así me lo aseguraba mi madre, nacida en 1909. Me refiero a los romances que narran crueles asesinatos, violencias a doncellas, narraciones indecentes, milagros supuestos, etc. Otros romances muy extendidos, que aparecen en los libros escolares eran aprendidos de memoria por los niños, a los que les quedaban fijados en su memoria toda su vida.

Sin duda, este trabajo podría ser más extenso, si se hubiera hecho en los años 1950 y 60, previos a la gran emigración de nuestros mayores a las grandes ciudades. Se hizo en los años 80 cuando aún quedaban mujeres mayores que recitaban de memoria, aunque muchas veces no les era fiel, los romances trasmitidos oralmente, y cuando todavía había niños en los pueblos que jugaban en la calle a todas horas y la única distracción era un teleclub.

Queremos expresar nuestro agradecimiento a los niños de Liceras y a su maestra Maria Belén Pérez, que nos proporcionaron el trabajo que hicieron sobre su pueblo en el 1984 y del que hemos tomado algunos de sus juegos; a Dorotea Muñoz y Margarita Herrera por habernos recitado algunos de los romances y los cantos de boda que aquí se recogen; a mis hermanos Francisco e Irene por los juegos infantiles, pero sobre todo a mi madre Emiliana que, tras haber visto publicado el libro de Jotas de Ronda tenía gran interés y confianza en que este también saldría adelante, por ello grabamos una y otra vez los romances que nos recitó; si de algo no se acordaba volvíamos sobre ello otro día hasta quedar satisfechos. Un beso. Al Proyecto Life Tiermes Caracena y en especial a Arturo Aldecoa por la publicación de este libro.

PAULINO GARCÍA DE ANDRÉS
INOCENTE GARCÍA DE ANDRÉS

Tarancueña 2007

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