domingo, septiembre 10, 2023

Red Global de Clubes de Trueque Multirrecíproco (Argentina)

 

Red Global de Clubes de Trueque Multirrecíproco

(Bernal, Argentina, 1/5/1995)

Eduardo Troncoso, Consejero Internacional para el País Vasco y España

Teléfono: 909-434171

Fax: 943-130459 o 943-130396

trueque@eirelink.com

iInformación general sobre el Club del Trueque

¿Es posible hacer reparar el frigorífico sin pagar una peseta, pero ofreciendo a cambio el propio trabajo, sea comida macrobiótica, tartas, cuidado de niños o enfermos, clases de idiomas o una consulta ginecológica? Sí, es posible.

¿Se puede contratar un servicio de traducciones y abonar con productos de huerta, un tratamiento odontológico, con clases de solfeo, masajes o clases de informática? Sí, es posible.

El dinero condiciona seriamente nuestra realización plena como seres humanos. La ayuda recíproca debiera sustituir a la competencia estéril, el lucro y la especulación.

El Club del Trueque forma parte de una Red de autoayuda empresaria donde el objetivo no es el lucro, sino mejorar la calidad de vida. El trueque multirecíproco que practicamos es un sistema de intercambio sencillo e imaginativo mucho más evolucionado que el trueque recíproco de la antigüedad. En él, cada socio produce artículos o servicios y a la vez también consume lo que otros miembros del club ofrecen sin necesidad de usar dinero. El dinero es reemplazado por una herramienta de intercambio que en nuestro club se llama «NODINE» (no dinero), el cual es generado por uno mismo a través del propio trabajo y su valor inicial es equivalente a la moneda del mercado. Esto permite que grupos de personas de una misma región o de diferentes regiones y países intercambien bienes y servicios en un trato recíproco y amigable, con conciencia ecológica en donde todos salen ganando y ninguno pierde.

¿Ventajas? Comprar cosas o utilizar servicios sin meter la mano en el bolsillo.

Función del trueque: vincular a los productores con los consumidores sin tener que recurrir al dinero para sus transacciones. Y su finalidad es no sólo facilitar la inserción de la gente al mercado, sino también, que quienes ingresan tengan la oportunidad de capacitarse, crear su empresa, su propia producción, sin intermediarios y sin recurrir a préstamos bancarios, es decir, intentar un emprendimiento sin morir en el intento.

Problemas que se pueden presentar:

  1. Información errónea de las prestaciones del club: como ser expectativa de ganar dinero o conseguir trabajo. Es cierto que se logra una ocupación pero es uno mismo quien la ofrece, y no el club quien la da.
  2. Distorsiones personales o ideológicas incompatibles con la filosofía del sistema del club de trueque.
  3. Información insuficiente sobre los productos o servicios que ofrece el socio. Esto puede ocurrir porque el socio no supo transmitir o porque el C.C.A. (Círculo de Calidad y Autoayuda) no le prestó la debida atención. A veces se presupone que por poseer el socio un buen nivel intelectual o gran entusiasmo, ya sabe de qué se trata. Otras veces, el C.C.A. no sabe orientar al candidato para que descubra cuáles son sus mejores alternativas.
  4. Baja calidad del producto: presentación poco atractiva, incumplimiento de la entrega, poca variedad de bienes y servicios.
  5. Problemas derivados de la propia dinámica grupal: conflictos de poder, liderazgo, etc.

Principios

El Sistema de Trueque que practicamos se sostiene sobre tres columnas: la confianza, la reciprocidad, el sentido común y el no lucro. Este sistema, aún con toda su maravillosa posibilidad de amplitud y diversidad, con su naciente capacidad técnica para reconceptualizar la solución de muchos problemas, y a pesar de su diseño claramente propiciatorio de la participación comunitaria y la integración multicultural, puede ser como un cuerpo sin espíritu.

Lo que confiere espíritu a esta red de clubes, es el progresivo reconocimiento de ciertos principios universales involucrados en el proceso de desarrollo.

De esos principios fundamentales, el inicial es la aceptación de la unidad esencial del género humano sin discriminación de ningún tipo, es lo primero que debe circular por las arterias de la red en formación.

Su reconocimiento implica mucho más que la mera declamación o un modo de pensamiento. Implica una actitud resuelta, de la que se desprenderán acciones concretas tendentes a privilegiar el beneficio del conjunto de los seres humanos por sobre cualquier interés sectorial.

Esta reconceptualización de la vida queda claramente analizada por Floyd Watson: «Es efectivo, por regla general, que las ideas tienen consecuencias, por consiguiente, las ideas que el hombre tiene sobre el hombre, tienen las consecuencias más trascendentales de todas. De ellas, pueden depender los paradigmas de la cultura, el propósito de la educación, la concepción del futuro, la estructura del gobierno y los usos humanos o inhumanos de los seres humanos.»

Los principios son una guía para el mejor desarrollo de nuestras actividades, orientan sobre conductas y actitudes deseables respecto a una serie de temas básicos.

Estar en el sistema del trueque equivale a negociar bajo pautas éticas.

Como todo sistema basado en la confianza y la reciprocidad, puede ocurrir que algún miembro se sienta tentado por el tipo de red no vinculante para eludir los compromisos asumidos (por ejemplo no cumplir con lo pactado, emitir vales sin respaldo, falsificación).

La sanción ética a esta defraudación le llega de forma inmediata y multiplicada por el mismo concepto de red que pretende defraudar.

Quien falle adrede en los compromisos, o utilice el sistema con la sola finalidad de especular, puede ser observado por los miembros del club y retirado de las listas.

Pautas del Club del Trueque

  1. Nuestra realización plena como seres humanos no debería estar condicionada por el dinero.
  2. El bienestar común es la consecuencia del progreso del mayor número de personas en una sociedad.
  3. Los Clubes como tales no deberían tener otra filiación ni organizarse formalmente. Su propósito es autogestivo y no deliberativo.
  4. La ayuda recíproca debería sustituir a la competencia estéril, al lucro y a la especulación.
  5. Nuestros actos, productos y servicios deberían responder a normas éticas y ecológicas, antes que los dictados del mercado, el consumismo, y la búsqueda de beneficios a corto plazo.
  6. El único requisito para ser miembro es ser productor y consumidor (prosumidor) de bienes y/o servicios. Todo esto dentro del marco recomendado por los Círculos de Calidad y Autoayuda (C.C.A.).
  7. Cada miembro debería estar atento a la índole de sus actos, productos y servicios porque son de su total responsabilidad.
  8. La participación es libre, el pertenecer a un Club de Trueque no implica ningún vínculo de dependencia.
  9. Los Clubes deberían ser totalmente autónomos en cuanto a sus asuntos internos.
  10. Como miembros activos, no deberíamos respaldar, patrocinar o apoyar financieramente a una causa ajena a nuestro programa, pues podría desviarnos de nuestros objetivos iniciales.
  11. Es mejor atraer con el ejemplo, manteniendo discreción sobre nuestros asuntos.
  12. No deseamos promover productos o servicios sino ayudarnos mutuamente a alcanzar un sentido de vida superior mediante el trabajo, la comprensión y el intercambio justo.

Sugerencias para una mejor participación en el club

  1. Aprovechar integralmente los productos y servicios del club en el propio emprendimiento.
  2. Asociarse con otros miembros del club para llevar adelante iniciativas (empresas virtuales).
  3. Modificar hábitos de consumo.
  4. Cumplir con las responsabilidades asumidas hacia el club.
  5. Asistir a las reuniones grupales y brindar servicios.
  6. Consumir productos del club en el hogar.
  7. Regalar productos del club.
  8. Cobrar deudas con productos y servicios del club.
  9. Pagar deudas con productos del club.
  10. Capacitarse.
  11. Proponer iniciativas dentro del club.
  12. Acercar nuevos emprendimientos al club.

http://redglobaldetrueque.blogspot.com/2007/05/principios-de-la-red-global-de-trueque.html

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